Lucas Bernardi afrontó la conferencia de prensa de ayer en Bella Vista sabiendo que la pregunta sobre su continuidad en caso de una derrota iba a ser recurrente. Y en ese sentido el entrenador señaló que “sabe bien las reglas” y también aseguró que desde ese punto de vista “perder no sirve para nada”.
De todas maneras Bernardi no sólo se quedó en la importancia de un buen resultado para asegurar su continuidad, sino además afrontó muchas preguntas que tienen que ver con cuestionamientos que se le hacen al entrenador: por el bajo nivel de juego, los cambios tácticos inexplicables, la no inclusión de Diego Mateo o la soberbia que para muchos forma parte de su forma de dirigir.
—Coudet dijo que el Clásico es una final del mundo, ¿cómo lo catalogarías vos?
—Somos de la ciudad, somos hinchas y el Clásico es el partido más importante, ahora, cuando era jugador y cuando jugaba en inferiores. El Clásico en sí es importante porque todos sabemos lo que representa. Después cada uno lo puede definir como quiera.
—No vienen de un buen partido, ¿hay que cambiar mucho para afrontar este Clásico?
—Hay situaciones del partido pasado que no tienen valor, ni lo bueno ni lo malo. Cuando se juega el clásico nadie repara en lo que pasó en el partido anterior, sea para bien o para mal. Sabemos la importancia que tiene este partido y lo que tenemos que hacer.
—¿Cómo viste al equipo en la semana?
—Siento y creo que llegamos muy bien, lo veo así. Veo un equipo que está muy bien, que hoy se está armando, pero que está sólido. Tenemos a jugadores que saben qué tienen que hacer y a un Maxi (Rodríguez) que está muy bien y eso para nosotros es muy importante porque él es la carta que tenemos para ganar el partido, por todo lo que significa, por lo que representa, por su forma de jugar, por su jerarquía y porque los chicos lo van a seguir. Tanto él, como Nacho, los jugadores líderes de este equipo, son los que marcan el camino y son los que marcarán lo que el equipo llevará adelante. Ellos son nuestro impulso para ganar el domingo.
—Un reclamo que hacen los hinchas y se vio en el banderazo es la presencia de Diego Mateo, ¿tiene chances de estar?
—Mateo estar va a estar y ha estado muchísimas veces. Después hay cuestiones en donde trato de considerar lo que es mejor para el equipo. Entiendo el pedido de la gente, pero con Diego adentro o con Diego en el banco son situaciones que defino yo. Si hoy respondo por un futbolista tengo que responder por todos y me parece que no corresponde.
—Muchas veces se te tilda de soberbio por tomar ese tipo de determinaciones, ¿te molesta?
—Tengo en claro que trabajo para Newell’s y para el equipo. ¿Si pongo a un jugador que pide la gente, sería menos soberbio como me dicen? Tal vez sí, pero también esos mismos que creen que soy soberbio dirían otra cosa de mí por hacer lo que dice la gente. Entiendo que hay una crítica generalizada de la prensa por los jugadores que juegan. Pero hay realidades que no siempre se ven. Pero tampoco creo que tenga que salir a explicar todo.
—¿No te molesta leer o escuchar tantas críticas sobre tu manera de dirigir o actuar?
—Cuando decidí asumir lo hice sabiendo las reglas del juego. Hace 7 años que volví a Newell’s y sé muy bien lo que pasa en el club y como se maneja todo. No escucho ni observo opiniones que vienen desde la conveniencia, mal intencionadas, con otros intereses que no son los de Newell’s.
—¿Si el resultado no favorece pensás que va a ser difícil seguir?
—No pienso nada respecto de eso, deberían preguntarle a (Roberto) Sensini o a (Jorge) Riccobelli, no a mí.
—¿No te perturba saber lo que pueda pasar si el resultado es malo?
—Me preguntás si me perturba y te digo que no porque confío en los futbolistas. La respuesta es corta y cortante, puede ser. Entiendo las reglas de juego, entiendo las críticas, convivo con eso todo el tiempo, pero en ningún momento me he sentido perturbado por esa situación y no veo por qué me tiene que pasar en este momento.
—¿Entendés que sólo sirve ganar sin importar cómo se llegue al resultado?
—Lamentablemente hoy está marcado que sólo sirve ganar. Poco importará la forma, está claro que es así. Ganar sirve mucho, perder no sirve para nada. Los proyectos se sostienen con ideales, pero también con resultados.
—En el Clásico pasado utilizaste un esquema que retrasó bastante al equipo y dio algo de resultado, ¿pensás hacer algo parecido?
—Creo que no es conveniente estar tan atrasado en la cancha. Nos pone en mayor riesgo. La idea es hacerlo cuando sea necesario y pensar en un equipo más agresivo.
—¿Pensás que Coudet va a cambiar lo que viene mostrando por ser el Clásico?
—No creo. Si bien lo hizo el Clásico pasado, donde terminó con un doble cinco y algunos cambios tácticos, esta vez imagino que no va a cambiar, más allá de que juegue (Franco) Cervi o (Giovanni) Lo Celso. Le han dado resultado los volantes internos, la dinámica. No creo que encontremos un equipo diferente al que ha mostrado en los últimos tiempos.
—¿Qué partido imaginás?
—Da la sensación de que va a ser un partido trabado. A los dos equipos nos está costando destrabar algunas situaciones, y se jugará y se ganará en los detalles. Creo que será un partido de pequeños detalles, de duelos individuales y colectivos. Creo que el partido estará en ese lugar. Nosotros estamos muy bien para llevar adelante esa situación. Sabemos lo que tenemos que hacer, sabemos cómo lo tenemos que jugar y en ese punto nos sentimos muy bien.
“El equipo no lo tengo definido”
“El equipo no lo tengo definido, mañana (por hoy) decidiré a partir de algunos puntos que aún debo resolver en mi cabeza”. Con estas palabras Lucas Bernardi dejó planteada la incógnita respecto del equipo, aunque ayer paró una formación que está cerca de ser la que mañana jugará ante Central.
Bernardi no definió nombres ni esquema, aunque ayer paró una formación parecida a la del miércoles, con una duda: Formica o Denis Rodríguez.
Los once que podrían enfrentar a Central: Ezequiel Unsain; Franco Escobar, Marcos Cáceres, Sebastián Domínguez, Emanuel Insúa; Luis Advíncula, Fabricio Formiliano, Formica o Denis Rodríguez y Lucas Mugni (está habilitado); Maxi Rodríguez y Lucas Boyé.
Con esta formación el DT puede plantear distintos esquemas. Si bien el más lógico sería el 4-4-2, con Formiliano metiéndose entre los zagueros como lo hizo Villalba en el Clásico anterior, tampoco hay que descartar un 3-5-2, sumando a Insúa al mediocampo, o 5-3-2, si retrocede Advíncula a la última línea.
Otras alternativas que maneja Bernardi sería incluir a Hernán Villalba en lugar de Formiliano, aunque el Mudo no está al ciento por ciento e iría al banco. Mientras que Ignacio Scocco y Diego Mateo también quedarían como relevos.
