Paz y convivencia. Ese fue el pedido. Como viene ocurriendo en la previa de los últimos Clásicos, autoridades municipales y los máximos referentes de Central y Newell’s, así como decenas de jóvenes de las inferiores, dieron un mensaje en la antesala de la gran fiesta de la ciudad. Es que ayer, a la vera del río Paraná y bajo un intenso sol, todos izaron la Bandera Argentina en el mástil mayor del Monumento.
El acto lo encabezó la intendenta Mónica Fein junto a los presidentes de Central, Raúl Broglia, y de Newell’s, Jorge Riccobelli. Además, estuvieron decenas de chicos que practican baby fútbol en ambas instituciones. Todos dijeron presente con el objetivo de llevar un mensaje de paz a los rosarinos de cara al clásico que se disputará mañana en el Gigante de Arroyito desde las 17.
Además estuvieron presente el secretario general de la Municipalidad, Pablo Javkin; el concejal Horacio Ghirardi; el director cultural del Monumento Nacional a la Bandera, Hernán Colautti; los coordinadores generales del fútbol juvenil José Chamot (Central) y Carlos Picerni (Newell’s).
“Los chicos nos dan una vez más el ejemplo. Muchas veces les pedimos que aprendan de los grandes, ahora los que nos dan el ejemplo son ellos y tenemos que aprender”, afirmó la intendenta con la imagen de los niños mezclados vistiendo las camisetas de cada uno de los clubes.
“Ellos (por los chicos) saben que el partido es parte de una pasión única, pero que se debe vivir con mucho respeto. Los niños son el ejemplo que los grandes tenemos que seguir”, agregó Fein.
Y remarcó que “en Rosario se vive el fútbol como en ninguna otra ciudad y lo entendemos. Pero estamos aquí para decirles y pedirles que esa pasión se convierta en un hecho de fiesta, alegría y respeto y que podamos disfrutarlo todos”.
“Este es un mensaje para aquellos que van a ir a la cancha, y para los que van a estar en la ciudad palpitando el clásico. Queremos que lo vivan con toda la pasión del fútbol, pero sabiendo que Rosario debe dar un ejemplo de respeto y de convivencia. Esperemos que todos nos ayuden en ese sentido”, cerró la intendenta.
Por su parte, el presidente de Central, Raúl Broglia, dejó sus sensaciones por su presencia en el Monumento. “El motivo que nos reúne está direccionado a bajar los decibeles, para que, tanto dirigentes como hinchas, entiendan que esto es una fiesta”. Y agregó: “La responsabilidad es de todos, pero nosotros (dirigentes), desde nuestro lugar, podemos hacer mucho. Estamos capacitados y estoy seguro que este será un clásico en paz. Espero que sea con el triunfo nuestro, pero siempre tranquilos”.
En tanto, al lado de Broglia, como en casi toda la semana en eventos donde fueron convocados, estuvo Jorge Riccobelli. El presidente en ejercicio de Newell’s afirmó que “la convocatoria de la intendenta va de la mano con la excelente relación que tenemos con la comisión directiva de Rosario Central. Tenemos un buen trato y esto tenemos que bajarlo al hincha. Que cada uno peleemos por un resultado positivo pero sin violencia. Es un trabajo cultural muy a largo plazo, pero obviamente que se puede lograr”.
A la hora de hablar de lo futbolístico y del partido en sí, el mandamás leproso afirmó: “Es un partido muy especial para la ciudad y obviamente para nosotros, así que con la ansiedad y la tranquilidad de jugarlo con mucha pasión, como siempre”. Y agregó: “Los clásicos igualan todo tipo de situación deportiva previa: son noventa minutos que hay que disputarlos de una manera especial, siempre la lógica ha quedado de lado en estos partidos”.
Acompañando a Broglia estuvo el vicepresidente segundo de Central, Ricardo Carloni. “Las ilusiones siempre se renuevan en cada partido, por ahora todo se está desarrollando con total normalidad y el domingo será una fiesta. El acto en el Monumento Nacional a la Bandera es importante. Personalmente, orgulloso de participar como dirigente, viendo a los chicos de Central y Newell’s que dan un mensaje claro: es la principal fiesta de la ciudad de Rosario y debemos vivirla como tal. La única forma de defender esta fiesta es sin violencia”, resumió.
El Clásico ya se juega. Es verdad que para el pitazo inicial de Patricio Loustau faltan 24 horas. Pero desde “afuera”, lo otros protagonistas ya empezaron a disputarlo. Y lo mejor: con madurez. Disfrutemos de nuestra fiesta.