Un recluso de 30 años fue asesinado anteayer en una gresca en la cárcel de Coronda, donde otros tres internos resultaron heridos. Según el fiscal de Homicidios Santa Fe, Jorge Nessier, la pelea se desató en un área común de uno de los pabellones del penal y los guardiacárceles estaban “muy lejos de donde ocurrió el hecho”. El joven murió en el Samco de Coronda. Tenía al menos dos puñaladas propinadas con un arma de fabricación casera tipo chuza, mientras que uno de los heridos está internado en estado reservado en el hospital José María Cullen de la ciudad de Santa Fe. Según el secretario de Asuntos Penitenciarios de la provincia, Pablo Cococcioni, los involucrados son del centro-norte de la provincia.
En diálogo con El Ciudadano, Nessier contó que la gresca se desató el domingo pasado, alrededor de las 19, en el pabellón 9 de la cárcel de Coronda. “Es un pabellón de dos pisos que tiene en el fondo un área común donde van los internos cuando las celdas están abiertas. Los guardiacárceles están en el frente, lejos del lugar donde ocurrió el hecho”, precisó. De acuerdo a esta versión, durante el incidente un grupo de reclusos llegó al sector de guardia y llamó a los uniformados a través de una reja, gritando que había heridos. En la pelea, cuyo motivo no fue establecido aún por la Fiscalía de Homicidios, Gustavo Leguiza, de 30 años, recibió al menos dos puñaladas en la ingle y el muslo izquierdo y fue llevado al Samco de Coronda, donde murió antes de ser trasladado a un hospital. Leguiza cumplía una condena dictada en los Tribunales de la capital provincial.
Además, en la gresca hubo otros tres heridos, aunque sólo dos de ellos fueron informados oficialmente por la Fiscalía de la URI. Se trata de Fernando Zanabria, quien según trascendió recibió ocho puñaladas y quedó internado en estado reservado en el hospital Cullen de Santa Fe, y Javier Sotelo, que fue atendido, recibió el alta y volvió al penal. Un tercer lesionado, Julio Zanabria, habría sufrido heridas leves, no siendo necesario su traslado a un hospital. En relación al fallecido, Nessier sostuvo que el primer informe fue realizado por un médico policial y que ordenó una autopsia sobre el cuerpo.
Las armas utilizadas fueron de fabricación casera, tipo chuza. De acuerdo con el fiscal, las primeras informaciones recabadas en el lugar dan cuenta de que los que participaron de la gresca estaban con el rostro cubierto con remeras. “Estamos investigando quiénes fueron los que originaron la pelea y el motivo de la misma. Sin embargo, en las cárceles es muy difícil que los reclusos presten testimonio y podamos tomar declaración”, dijo Nessier y recordó que al momento de la pelea no había ningún policía en el sector del conflicto ya que los uniformados están ubicados al frente y no al fondo del pabellón.
En declaraciones a medios locales, Pablo Cococcioni sostuvo que la gresca en el pabellón 9 de la cárcel de Coronda involucró a internos provenientes del centro-norte de la provincia. “La guardia armada intervino con gran rapidez, pero no obstante ya había algunos internos lesionados”, dijo.
Según el funcionario es difícil evitar estos enfrentamientos: “La evitación de la muerte en situaciones de violencia está más allá del cuidado que una fuerza de seguridad pueda poner”. Y agregó que “la forma en que una fuerza de seguridad puede proteger a un interno de los otros es encerrarlo en una celda”, pero que “como esto legalmente sólo puede ser usado por motivos absolutamente especiales, se apuesta a la convivencia lo más pacífica posible”.
Además, Cococcioni aseguró que los índices de violencia en Santa Fe en materia penitenciaria están entre los más bajos de todo el país.