El juez Gonzalo López Quintana resolvió ayer no hacer lugar al pedido de la Fiscalía que pretendía unificar las querellas en la causa que investiga la muerte de Jonatan Herrera, asesinado en la puerta de su casa de barrio Tablada por efectivos de la Policía de Acción Táctica. Además, prorrogó la prisión preventiva a los cuatro uniformados detenidos que abrieron fuego contra el joven de 23 años en enero de 2015. La resolución se conoció en una audiencia celebrada ayer al mediodía que fue acompañada por distintas organizaciones sociales en la puerta de Tribunales provinciales en apoyo a la Multisectorial por Jonatan.
La resolución judicial alivió el reclamo de los familiares de Jonatan que a fines del año pasado se organizaron para rechazar un rumor que sonaba fuerte y les había llegado en forma de oferta. Que el fiscal de la causa, Adrián Spelta, preparaba un acuerdo abreviado para tres de los cuatro policías detenidos, luego de imputar solo a uno de los uniformados, Ramiro R., por homicidio calificado y pedir una pena de prisión perpetua. El acuerdo, según fuentes del caso, pretendía acusar al trío por el delito de abuso de armas, con una pena de tres años de prisión. Y si bien no llegó a alcanzarse provocó un fuerte cortocircuito entre las querellas. Por una parte la ex pareja de Jonatan en representación de su hijo menor, y por otra, María Elena, mamá de la víctima, cuya única exigencia es que se esclarezca el crimen en un juicio oral.
Tras numerosas movilizaciones para repudiar el pedido de Spelta de unificar las querellas y alcanzar un abreviado, el viernes pasado, el fiscal formuló nuevas acusaciones contra dos de los policías, Francisco R. y Luis Alberto S., a quienes imputó de tentativa de homicidio y pidió 12 años de prisión. En la misma audiencia, Spelta presentó un acuerdo abreviado para Alejandro G., el único que goza de prisión domiciliaria, por abuso de armas que prevé tres años de cárcel. Ahora, las partes querellantes tienen una semana para estudiar el acuerdo y ver si lo aceptan o rechazan, explicó ayer Analía Abreu, una de las abogadas de María Elena.
“Nosotros sabemos que estamos ante una causa que tiene un gran impacto social porque los imputados actuaron como funcionarios del Estado. En base a eso vamos a decidir”, dijo la letrada a El Ciudadano.
Jonatan fue asesinado en la puerta de su casa de barrio Tablada el primer domingo de enero de 2015. Lavaba el auto en la vereda justo en el lugar donde pasó al trote un ladrón perseguido por dos uniformados del Comando Radioeléctrico, y un colectivo donde viajaban varios efectivos de la Policía de Acción Táctica. Cuatro de ellos descendieron y abrieron una demencial balacera que tuvo como blanco a Herrera.
“Un fruto de nuestra lucha en las calles y los tribunales. Rechazaron la unificación de las querellas y confirmaron la prisión preventiva para los cuatro imputados, tres de los cuales irán a juicio oral y público, tal como venimos exigiendo ”, rezó en un comunicado difundido ayer .