La visita a la Argentina del presidente norteamericano Barack Obama, prevista para el próximo 23 y 24 de marzo y que coincide con el 40º aniversario del golpe de Estado de 1976, generó el repudio de dos importantes referentes de los Derechos Humanos: Adolfo Pérez Esquivel y Hebe de Bonafini. Para el premio Nobel de las Paz, el encuentro entre el presidente Mauricio Macri y Obama, en esa precisa fecha, puede “generar situaciones de conflicto” y recordó el “intervencionismo directo” que el país del norte ejerció en las dictaduras del continente. Por su parte, la titular de Madres de Plaza de Mayo calificó de “invasión” la llegada del mandatario norteamericano, al tiempo que advirtió que “no aparezca” por el edificio de la ex Esma.
“Buscan neutralizar los actos”
“Su presencia puede generar situaciones de conflicto, más si lo quieren llevar a la ex Esma”, afirmó Pérez Esquivel en declaraciones radiales sobre la visita de Obama a la Argentina. El premio Nobel de la Paz señaló que ese día están previstas movilizaciones de los organismos de derechos humanos y se preguntó: “¿Qué van a hacer? ¿Van a reprimir?”.
“El 24 de marzo es un día de acción del pueblo para recordar una situación muy conflictiva en la que Estados Unidos tuvo injerencia. Hubo un intervencionismo directo en los golpes de Estado en el continente”, señaló el dirigente social.
Pérez Esquivel dijo que “sería bueno si Obama puede venir un día después” de lo previsto, aunque explicó que no realizó ningún tipo de gestión ante el gobierno de Mauricio Macri para expresar esa solicitud.
En ese marco, el dirigente también expresó su “preocupación” porque la visita no fue “consultada” con los organismos de derechos humanos y consideró que se trata de “decisiones políticas que buscan neutralizar los actos por los 40 años del golpe”.
“Acá no lo queremos”
“Repudiamos la invasión de Obama en Argentina”, afirmó la organización Madres de Plaza de Mayo sobre el viaje al país que realizará el presidente de Estados Unidos el 23 y 24 de marzo próximo, en coincidencia con el aniversario del inicio de la dictadura militar.
Sobre Obama, las Madres de Plaza de Mayo subrayaron: “Tiene las manos manchadas de sangre y acá no lo queremos”.
“El 23 y 24 de marzo, como una cachetada a la historia, a nuestros hijos, y a nosotras, las Madres, llega Barack Obama al país, invitado por otro enemigo de las Madres: Mauricio Macri”, resaltó Bonafini.
En ese marco, la organización señaló que el presidente argentino es “un dictador que llegó por los votos”.
“Me puse a pensar a qué país representa Obama y enseguida me saltó a la cabeza el Plan Cóndor. Saltó enseguida la Escuela de Panamá y la Escuela de las Américas en donde enseñaron a torturar, masacrar y desaparecer a millones de latinoamericanos. En todos los países en donde hubo dictaduras, estuvieron dirigidas por Estados Unidos. Obama representa eso, a ese país que tiró las dos únicas bombas atómicas que tiraron en el mundo”, enfatizó.
La presidenta de las Madres de Plaza de Mayo se preguntó: “¿A ese hombre vamos a recibir en la ex Esma?”.
“Ese hombre tiene las manos manchadas de sangre y acá no lo queremos. Nuestra organización, la Asociación Madres de Plaza de Mayo, repudia con todas sus fuerzas la llegada de Obama al país. Es una vergüenza mundial recibir a un tipo de esa calaña que viene a sonreír con Macri, que es peor que él. Estas dos personas nos avergüenzan y esperamos que el 24 de marzo no se aparezcan por la ex-Esma ya que estarían burlándose de la lucha de los 30.000 revolucionarios, nuestros hijos”, agregó Bonafini.