El presidente de Bolivia, Evo Morales, reconoció ayer la derrota en el referendo del domingo pasado en favor de su nueva postulación, tras alcanzarse el 99,72 por ciento de las actas computadas, en donde el “No” alcanzó un 51,30 por ciento frente a un 48,70 del “Sí”. Los resultados finales, sin embargo, se darán después del 6 de marzo, cuando se repita la votación en mesas de Santa Cruz, La Paz y Beni. El mandatario consideró a esa consulta “una pequeña batalla” y destacó el crecimiento del voto en respaldo del oficialismo.
“El pueblo boliviano, especialmente el MAS (Movimiento Al Socialismo) y los movimientos sociales, son muy respetuosos de los resultados de cualquier proceso electoral y acto democrático. Saludamos al pueblo boliviano por esta votación democrática”, manifestó Morales.
En una conferencia de prensa que dio en el Palacio Quemado, el presidente resaltó que aun con la derrota, los últimos resultados de la consulta democrática lo “fortalecen”, porque el “voto duro” en favor del Si estuvo cerca del 50 por ciento, una cifra que juzgó “impresionante e increíble” después de 10 años de gestión.
Morales dijo que la ejecución de la Agenda Patriótica 2025 continuará en su gestión y se garantizará la liberación del pueblo boliviano con dignidad y estabilidad política y económica.
“Más bien la lucha vuelve como antes y con más fuerza; el movimiento campesino originario somos antiimperialistas y esa lucha va a continuar”, agregó, y lamentó que el referendo constitucional se haya realizado en medio de “una campaña sucia, con mentiras y financiamiento externo, discriminación y racismo de parte de la oposición”.
Admitió que “pudo haber sido un error aceptar” la consulta pero se manifestó “disciplinado al pedido de los movimientos sociales”. “Estamos derrotados pero es una pequeña batalla. Vamos a continuar con la lucha con más fuerza”, prometió.
Finalmente, Morales consideró que es prematuro especular sobre quién podría ser el candidato oficialista para las elecciones de 2019, ante la imposibilidad de que él mismo pueda presentarse.
Morales ironizó: “Algunos sectores de la derecha pensaron que si ganaba nuevamente, seguiría hasta 2025. Los indios van a ser inalcanzables, se dijeron”.
Muchos analistas y parte de los opositores dentro y fuera de Bolivia, interpretaron que la derrota de Morales es prácticamente idéntica a la que sufrió Hugo Chávez en 2007, en Venezuela, cuando perdió el referendo para la reelección indefinida. Después, la logró con una enmienda a la Constitución. Los periodistas le preguntaron si consideraba emular los pasos del fallecido líder venezolano. Morales simplemente respondió: “Respetamos los resultados”.
El líder se quejó de “guerra sucia en las redes sociales”
Una de los ejes que expuso Evo Morales ayer ante su derrota fue la de “una guerra sucia en las redes sociales”, por lo que se mostró muy molesto. Es que en las últimas semanas el clima se enrareció en Bolivia con denuncias mediáticas además de algunos sucesos trágicos como la muerte de seis personas durante un incendio luego de una manifestación de protesta en el Alto.
Mientras se acercaba el referendo, los diarios opositores bolivianos acusaron a Evo Morales de favorecer con millonarios contratos a la empresa china Camc, en la que su ex pareja Gabriela Zapata trabaja como gerente comercial.
El hecho, además, expuso las intimidades nunca ventiladas de la vida amorosa de Morales: tuvo que admitir que había tenido un romance y un hijo (que falleció) con Zapata.
La polémica se disparó a través de las redes sociales que, por primera vez, han tenido relevancia en una votación en Bolivia. También se vio golpeado por un escándalo que involucra a líderes campesinos, algunos cercanos a él, investigados por un fraude de 2,5 millones de dólares a un fondo de fomento.
Evo sufrió su primer revés electoral en diez años
Evo Morales, de 56 años, comenzó a gobernar Bolivia en 2006 tras arrollar a la oposición en las urnas con el 54 por ciento de los votos, y revalidó el cargo dos veces consecutivas, por la misma vía electoral: en 2010, luego de obtener el 64 por ciento de apoyo, y en 2015 con el 61 por ciento de los sufragios.
La Constitución aprobada en 2009, impulsada por el propio Morales, creó la figura de la reelección por una sola vez de manera continua, por gestiones de 5 años, es decir para los dos periodos siguientes: 2010-2015 y 2015-2020.
Para una nueva postulación, Morales necesitaba un nuevo cambio de la ley fundamental que, esta vez, no consiguió.
Se trata de la primera gran derrota directa que sufre, con diez años en el poder y a quien aún le quedan tres años más al frente del país. Morales lleva el récord del presidente con mayor tiempo en el poder en Bolivia.
El resultado despertó el festejo de grupos en algunas ciudades como La Paz, y en los bastiones opositores de Sucre, Potosí y Santa Cruz. Pese a la aparente polarización, había calma.