El interventor del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargás), David Tezanos, recibió ayer a los familiares de las víctimas de calle Salta 2141, quienes estuvieron acompañados por el concejal del bloque de Unión PRO, Carlos Cardozo, la concejala de la UCR María Eugenia Schumck.
“Fue un compromiso que asumió el presidente Mauricio Macri con las familias en una de sus visitas a la ciudad de Rosario y en el día de hoy (por ayer) se llevó adelante la audiencia” expresó Cardozo.
“Es la primera vez que las autoridades del Enargás reciben institucionalmente a los familiares de calle Salta. La intención de esta gestión del organismo es que se esclarezca lo ocurrido y que, finalmente, salgan a la luz las responsabilidades”, continuó el edil.
El encuentro se extendió por más de una hora y media y tuvo por finalidad no sólo hablar de lo ocurrido en la tragedia de Salta 2141 sino de toda la situación del servicio de gas en la ciudad. “Hicimos hincapié en el control que tiene que ejercer el Enargás sobre la empresa concesionaria y la necesidad de que cambien las variables para que de alguna manera se mejoren los mecanismos de control”, añadió el concejal.
Para finalizar, Cardozo se refirió a la preocupación del interventor Tezanos y dijo que “es consciente de que la tragedia que ocurrió en la ciudad de Rosario marca un antes y un después en el control de las concesionarias de gas natural. Sin dudas resultó un llamado de atención y se mostró de acuerdo con que el Estado tiene que mostrar un rol más activo de control para que lo que sucedió en nuestra ciudad no ocurra nunca más”.
La voz de los familiares
“Es lamentable que en Argentina se haya abolido el servicio militar cuando asesinaron al soldado Carrasco, es lamentable que se haya creado la tarjeta magnética cuando mataron a muchos colectiveros, es muy doloroso que tengamos que aprender así. Faltan educación y controles”, reflexionó Marcela Nissoria, familiar de una de las víctimas de calle Salta.
La mujer aseguró que luego de la reunión con el funcionario del Enargás se fue con una grata sensación por cómo fueron escuchados, por primera vez, los familiares de algunas de las víctimas.