El subsecretario de Gobierno de la Municipalidad de Rosario, Claudio Díaz, y el presidente de la comisión de Producción del Concejo Municipal, Martín Rosúa, formaron parte de una reunión en la que se sentaron las primeras bases para la reglamentación de los food trucks, los carros de comida “saludable” cuya instalación y funcionamiento en la ciudad aprobó el cuerpo legislativo en octubre del año pasado. “Estimamos que en los próximos 15 días tendremos listos los lineamientos de la reglamentación. Para lograr un resultado de consenso nos hemos comprometido a escuchar a todas las partes interesadas y recibir cada una de sus inquietudes, especialmente a quienes han presentado objeciones al proyecto”, explicó el edil.
Desde el Ejecutivo, ya la propia intendenta Mónica Fein había dado el visto bueno. En ese marco, el funcionario y el concejal radical, uno de los autores de la iniciativa, analizaron aspectos claves para la implementación de la ordenanza. “Se prestará especial atención a la determinación de los lugares, días y horarios de funcionamiento rotatorio, las tipologías que deberán presentar los camiones, las soluciones previstas en materia de provisión de energía e higiene urbana, el sistema de control bromatológico por parte del municipio, y el procedimiento de otorgamiento de licencias”, explicaron.
En ese marco, Rosúa destacó la importancia de trabajar en la salubridad e higiene previo a la instalación instalar los food trucks en la ciudad. “Este es un aspecto que siempre hemos remarcado ya que se trata de comida saludable, que se presenta como una alternativa a la denominada chatarra, por lo que se deberá hacer hincapié en que todos los camiones presenten las condiciones necesarias para garantizar esas características”, explicó el edil.
Por su parte, el subsecretario de Gobierno sostuvo que la reglamentación de los food trucks es de gran importancia “y es necesario que se realice con total transparencia”. Y se entusiasmó: “Rosario es definida como una ciudad turística en la que este tipo de actividades son aceptadas por el público en diferentes eventos, como ocurre en las grandes ciudades del mundo. Estamos muy entusiasmados con que eso ocurra aquí también”.
A la hora de marcar las ventajas de los food trucks, Rosúa recalcó que se tratará de puestos de comida rápida pero “sana, económica y saludable”. Ofrecerán, estimó, “una propuesta diferenciada al consumidor rosarino”. A diferencia de la comida rápida tradicional, con embutidos precocidos como salchichas, con presencia de fritos como acompañantes –papas, huevos– y con hamburguesas o chorizos a la plancha, los camiones propuestos ofrecerán otro tipo de productos, en general elaborados en el mismo camión, como alternativa a los primeros y a la comida al plato de los restaurantes.
La misma ordenanza, que sumó los proyectos del arista Carlos Comi y el radical Jorge Boasso, destaca en sus considerandos que muchos vehículos, entre ellos algunos instalados en Buenos Aires, son atendidos por chefs profesionales y ofrecen “los más variados platos gourmet”.
Ayer, el funcionario y el edil también destacaron como aspecto positivo del proyecto la generación de nuevas fuentes de trabajo para emprendedores locales relacionados a la gastronomía y la revitalización de los espacios públicos donde los camiones se ubiquen.