En el marco de una reunión que se desarrolló ayer en el Ministerio de Trabajo de la Nación, la firma ArZinc comunicó a los trabajadores que decidió bajar las persianas de manera definitiva. También se lo informó oficialmente a la intendenta de Fray Luis Beltrán, Liliana Canut, ciudad donde se encuentra la planta de esta firma dedicada a la fabricación de insumos industriales y que empleaba a 400 personas.
Según indicaron desde el sindicato de químicos, la decisión fue tomada por los empresarios, de capitales holandeses y suizos, porque no cuentan con el dinero para reparar el horno donde se producen los lingotes de zinc, entre otros productos que van a la industria automotriz. Hoy por la mañana, y con el apoyo de los trabajadores del municipio de esa ciudad, realizarán una asamblea para definir el destino de unos 90 operarios que todavía no se plegaron a la oferta de indemnización de la empresa. El resto de los 400 empleados aceptaron el retiro voluntario propuesto por la firma que durante 15 años operó la planta anteriormente denominada Sulfacid.
“El informe que ellos mostraron decía que para hacer la reparación del horno se corría riesgo de emitir gases sulfurosos, que iban a afectar a la población. Sumado a que decían tener balances negativos, decidieron cerrar de forma definitiva”, contó a El Ciudadano el secretario del Sindicato Unido de Trabajadores Químicos y Petroquímicos de San Lorenzo, Daniel Santillán. “Esto generará un problema en el cordón industrial. Es al modo de Menem. Son empresas que se van y afectan toda la economía”, agregó el gremialista.
Final anunciado
Tal como publicó este medio, ayer por la mañana el Ministerio de Trabajo en la Capital Federal fue el escenario para una reunión entre patronal y sindicato, con la ilusión de que se pudiera conseguir la continuidad de la producción, algo que empezó a estar en riesgo desde fines del año pasado, cuando se rompió el horno principal.
Durante los últimos días los trabajadores mantenían un corte parcial de tránsito en la ruta 11, a la altura de la planta, como medida de protesta. Desde noviembre la producción está parada y la empresa ofreció a los trabajadores retiros voluntarios con miras a cerrar de forma definitiva.
Según contaron los trabajadores, cerró en diciembre como habitualmente lo hace durante cada año, entonces los empleados tuvieron vacaciones. Pero enseguida nacieron los rumores de cierre, algo que finalmente se concretó ayer de manera oficial. Y no habrá vuelta atrás, según le comunicaron los máximos responsables de la firma a la intendenta de Fray Luis Beltrán, Liliana Canut.
ArZinc era la única empresa productora de ácido sulfúrico y lingotes de zinc del país, por lo que abastece al mercado nacional y también exportaba desde la fábrica ubicada en avenida San Martín al 1800 en Fray Luis Beltrán, a 17 kilómetros de Rosario.
Inquietud comunitaria
La intendenta de Fray Luis Beltrán, Liliana Canut, ya había hecho explícita su preocupación ante el posible cierre de ArZinc. No sólo por el impacto social en esa ciudad, ya que empleaba a 400 personas, sino por el golpe que sufrirán las arcas públicas.
“La empresa dejó de pagar el Drei (Derecho de Registro e Inspección). Se trata de 480 mil pesos que el Estado municipal deja de percibir y a nosotros, que estamos contando moneda a moneda mes a mes, nos perjudica de una manera notable”, señaló Canut, preocupada por el escenario que deberá afrontar ya sin el ingreso de ArZinc: “Tenemos dos millones de pesos en concepto de sueldos de nuestro personal. Y esta empresa aportaba casi 500 mil pesos”.
