“Indudablemente lo que nos mueve a hacer cosas tiene que ver con algo del orden del afecto y del amor”, sintetizó la cantante y compositora Sandra Mihanovich, quien aprovechó su visita a Rosario para brindar una charla acerca de su experiencia como donante de órganos. Organizado por las ONG Rosario Solidaria y Compartí Vida, junto a la Secretaría de Salud Pública de la Municipalidad y el Cudaio, el encuentro que se desarrolló el pasado viernes en el Cemar contó además con la presencia de la intendenta Mónica Fein, quien felicitó la iniciativa. Estuvieron presentes también miembros de las organizaciones Doná Vida, Faohp y la familia de Antonella Trivisonno, quienes aportaron su emotivo testimonio.
“El 13 de agosto se van a cumplir cuatro años desde que me puse esta camiseta, la verdad que no sabía que me la iba a poner”, advirtió Mihanovich en el comienzo del encuentro que tuvo como fin acercar información y promover la donación de sangre, órganos y médula ósea.
Hace casi cuatro años, la reconocida artista tomó una decisión que cambió su vida y la de otros. Motivada por el afecto y ante la angustia que podría significar perder a un ser querido, Mihanovich olvidó que era una persona pública y popular y fue simplemente persona. En agosto de 2012, cuando su ahijada presentó complicaciones en un riñón, Sandra no dudó y optó por ser donante en vida. Esa experiencia se tradujo en un compromiso con la donación de órganos bajo la premisa “no ser donante no es una opción”.
“Se nos genera un impulso cuando a la persona que vos amás le pasa algo. Por eso creo que hay que tratar de prevenir, de darnos cuenta antes de que nos pase, y que podamos saber que podemos mejorar un sistema que es bastante impresionante”, continuó la artista, quien señaló que en la actualidad hay 7 mil personas que esperan un transplante, mientras que, de cada mil personas que se mueren, sólo cuatro pueden ser donantes.
“Estamos más cerca de necesitar un órgano que de poder darlo, si pensamos que puedo ser yo la que necesite, lo vemos de otra manera”, agregó.
Tras vivir una experiencia que podría catalogarse como una ofrenda de vida, Mihanovich se convirtió en una fiel defensora de la donación y con gran calidez y simpleza detalló los hechos que hicieron posible que hoy su ahijada se encuentre con vida y saludable.
“Esta decisión la tomé desde el cariño y el amor. Sonsoles, hija de Marita, ahijada mía, que ya tenía un riñón trasplantado, decidió ser mamá. Este embarazo le generó complicaciones con su riñón trasplantado y era bastante claro que iba a necesitar un segundo trasplante”, comenzó la artista.
“Me desperté una mañana habiendo soñado que León, su hijo de 5 años, se quedaba sin mamá. Cuando tuvimos el siguiente encuentro con el nefrólogo le pregunté qué hay que tener para ser donante. Me dijo que en primer lugar hay que tener el mismo grupo sanguíneo, teníamos cero positivo las dos, es decir que arrancamos bien; después había que hacer una serie de test para evaluar la compatibilidad y si todo iba bien se continuaba. Creo que desde el momento en que hice la pregunta mi decisión estaba tomada”, continuó Mihanovich.
A partir de allí, y teniendo en cuenta que ningún otro miembro de la familia era compatible con la joven, comenzó el camino en que el Sandra y Sonsoles estarían unidas para siempre.
El 13 de agosto fueron operadas en el Hospital Alemán de Buenos Aires, con media hora de diferencia entre las dos. La cirugía fue exitosa y al tercer día la cantante había salido de alta. “Tuve la oportunidad de ponerme en ese lugar y que todo el universo conspirara para que mi riñón bostero le sirviera a mi ahijada gallina”, señaló entre risas, al tiempo que aclaró que hasta ahora no toma ningún tipo de medicación.
“Al día siguiente amanecí viendo los noticieros y mi cara en todos ellos, nunca me imaginé algo así. Mientras planificaba cómo escaparme porque había guardia periodística en la puerta del hospital, un amigo me dice: «No tenés que escapar, quieren ver cómo estás». Así que bajé por la puerta principal, hablé con los medios, dije lo que sentía y ahora, cuatro años después, lo compruebo todos los días y es una verdad insoslayable que cuando alguien da recibe mucho más de lo que da”, describió Mihanovich.
En ese sentido reafirmó su postura y mencionó los beneficios de ser donante: “Creo que no ser donante no es una opción; si nuestro cuerpo ya no nos sirve más, qué mejor que mejorarle o continuarle la vida a alguien”, concluyó la artista, quien instó a charlar el tema al interior de cada familia como una especie de “tarea del hogar” que cada quien debe asumir.
Donantes por celular
Bajo el nombre de Rosario Comunidad Donante, las organizaciones Rosario Solidaria y Compartí Vida desarrollaron una aplicación para telefonía móvil que brinda información acerca de los centros de salud de la ciudad habilitados para la donación de sangre y médula ósea.
La aplicación detalla los días, horarios, teléfonos de contacto y preguntas frecuentes del proceso de donación. Además, informa sobre las campañas y permite recibir notificaciones ante la necesidad de donaciones urgentes.
El sistema incorpora una sección destinada a la donación de órganos con toda la información necesaria publicada por el Incucai.