“Todas las medidas que crearon más empleo registrado generaron no sólo bienestar sino también un crecimiento del sector privado de la salud”, explicó el presidente de la Asociación de clínicas y sanatorios de Rosario, Eduardo Javkin. Es que quienes antes sólo podían atenderse en centros de salud públicos hoy lo hacen en las clínicas privadas por contar con obra social o servicio prepago.
Según un estudio, la participación de la salud privada en la economía de la ciudad aumentó un 10 por ciento en menos de cuatro años. La veintena de centros de salud, con sus respectivos consultorios y demás servicios, se ampliaron y modernizaron con la excepción de la conocida crisis en el hospital Italiano. Sin embargo, desde el sector advierten que la devaluación de la moneda los pondrá en aprietos ya que gran parte de sus costos muchas veces dependen de la relación peso-dólar. “La situación es crítica y los aranceles no subieron. Las obras sociales y prepagas van a aumentar después de las paritarias”, advirtió Javkin.
Para arriba
Según publicó la Fundación Banco Municipal, la salud privada representó un 1,7 por ciento del valor bruto de la producción de Rosario en los últimos cuatro años.
La participación creció un 10 por ciento en ese tiempo. Es, siempre según ese informe, el sector con menor volatilidad, es decir, más resistente a los avatares económicos que pueden complicar a otras ramas productivas de Rosario. El último golpe al sector ocurrió entre 2013 y 2014, cuando la inflación trasladó una suba de entre 30 y 40 por ciento en los insumos. De todas maneras, desde 2003 hasta la fecha las clínicas y sanatorios rosarinos se ampliaron y modernizaron al compás de la creciente demanda por el ingreso de nuevos afiliados a la cartera.
“Aumentó con cada medida que alentó el empleo registrado. Desde la inclusión de más monotributistas o los empleados domésticos”, explicó a El Ciudadano Javkin.
Si bien no se crearon nuevos establecimientos, los principales jugadores del rubro en la ciudad invirtieron para mejorar tecnología y ampliar los servicios. El informe publicado por la fundación señala que a más empleo registrado más trabajo para el sector privado de la salud.
“Independientemente del tipo de la cobertura médica que posean los trabajadores, la actividad del sector salud evidencia una correlación fuerte y positiva con el nivel de empleo, implicando esto que cuando aumenta el nivel de una variable la otra también lo hace y a la inversa”, indicaron desde la fundación, y concluyeron que es un sector que oscila en torno a una media de actividad creciente pero considerablemente estable.
Contrapunto
Más allá del desempleo, las variables que más aprietan a la salud privada son los aumentos de salarios y la evolución del tipo de cambio, que genera impacto en la importación de equipamiento e insumos para la actividad.
Consultado por los cambios propuestos desde el inicio del gobierno nacional en manos de Cambiemos, Javkin explicó: “Cuando se devalúa siempre estamos en un lugar difícil porque desde un suero hasta una maquinaria dependemos del valor del dólar. Eso se trasladará a los aranceles de las prácticas y así en los costos de las obras sociales y en el sistema de la cobertura prepaga”.
Según el presidente de la asociación, están esperando a las paritarias nacionales y provinciales para conocer cuáles serán los nuevos costos que trasladarán a las coberturas médicas. El salario actualizado modificará los aranceles. “La situación de las obras sociales de la provincia y Pami serán definitorias. Sabemos que Pami tuvo problemas con el cambio de gestión”, adelantó Javkin.
Un informe de la Asociación de clínicas y sanatorios a nivel nacional arrojó que entre noviembre y diciembre del año pasado, cuando sucedió el cambio de gobierno, la devaluación impactó en los costos de insumos médicos: crecieron entre un 22 y 29 por ciento. Los insumos no médicos, como alimentos, lavandería, oxígeno o residuos patogénicos, por ejemplo, experimentaron subas menores.
Sanatorios y clínicas trabajan en la agenda 2016
A fines de enero, representantes de la asociación nacional que reúne a clínicas privadas (Adecra) se reunieron con el ministro de Salud nacional, Jorge Lemus, para diseñar la agenda de trabajo 2016. Plantearon temas tributarios, de calidad prestacional y de importación de equipamientos y repuestos. También dialogaron sobre la importancia fundamental de realizar un monitoreo permanente de los aranceles, salarios y precios de los insumos. Lemus dijo en la reunión que el gobierno nacional trabaja por estos días en un programa de 12 políticas estatales que contempla la articulación del sector privado con el público, y adelantó que se creará una agencia nacional de evaluación de tecnología médica.
