Funcionarios del gobierno y legisladores oficialistas coincidieron ayer en asegurar que el discurso del presidente Mauricio Macri ante la Asamblea Legislativa fue “realista”, mientras que en la oposición señalaron que fue un mensaje “provocativo”.
En diálogo con NA, los funcionarios y legisladores consultados también cuestionaron las interrupciones que sufrió el mandatario desde las bancas y las atribuyeron al “folclore” de la política.
“Hay algunos a los que en este tiempo les ha costado hacerse de la idea de que han perdido la Presidencia y que tienen que respetar el voto popular”, afirmó en relación con los silbidos y abucheos el jefe de Gabinete, Marcos Peña.
El funcionario sostuvo que “el discurso fue muy valiente y esperanzador” y sobre las alusiones a la gestión anterior subrayó que “la verdad no ofende”.
“Fue un mensaje necesario para saber de dónde arrancamos y juntos salir adelante”, completó Peña.
Por su parte, la líder de la Coalición Cívica-ARI, Elisa Carrió, afirmó que el discurso fue “excepcional” y que las reacciones de los legisladores kirchneristas “no importan”.
En relación con la alusión del presidente a su proyecto de ley de universalización del ingreso ciudadano a la niñez, Carrió: “Es un sueño mío de 20 años, espero que cuando me jubile ya esté”.
El secretario general de la CGT, Hugo Moyano, resaltó que “fue un discurso realista” en el que “planteó todos los temas” y expresó su aprobación “a los proyectos que tienen”.
“Espero que se cumplan”, subrayó Moyano a NA y en relación con los silbidos y gritos lanzados desde las bancas sostuvo que “en todos lados hay gente que está de acuerdo y gente que no está de acuerdo”, pero rechazó que “sean los representantes del pueblo que están sentados los que hagan estos abucheos”.
En tanto, para el director de la Afip, Alberto Abad, el discurso presidencial fue “muy completo e integral, y totalmente realista”, del cual rescató como “lo más significativo” la “devolución del IVA y de impuestos para las compras que se hagan de alimentos para las personas de menores ingresos, lo que va a significar una manera de descargar el impacto negativo de la devaluación”.
El ministro de Interior, Rogelio Frigerio, dijo que le pareció “un gran discurso, en el que explicó el estado de la Nación, pero sobre todo proponiendo soluciones” y sobre las críticas desde las bancas aseveró que “siempre hay intolerantes, pero la gran mayoría escuchó con respeto”.
En la oposición, en cambio, el diputado del Frente para la Victoria-PJ José Luis Gioja señaló que el mensaje del jefe del Estado fue “muy provocativo, una mezcla de buenas intenciones con críticas” a la gestión pasada.
“Hablaba de diálogo y la verdad es que provocaba. Pero de todas maneras celebro que se haya realizado la Asamblea Legislativa, que festejemos un año más de democracia y que la Argentina nunca pierda la posibilidad de elegir”, recalcó a NA el ex gobernador de San Juan.
En tanto, el senador Miguel Pichetto, presidente del bloque del Frente para la Victoria de la Cámara alta, sostuvo que el jefe del Estado “hizo una revisión parcial y sesgada de la historia, injusta y discutible”.
“Si nos atenemos al discurso del presidente parece que no se comprende la importancia del acuerdo público de gobernabilidad para la Nación y las provincias que le hemos propuesto nosotros en reiteradas oportunidades y que deseamos llevar adelante para el bien de todos los argentinos”, cuestionó Pichetto.
Por su parte, el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, evaluó que Macri trazó “un diagnóstico que en algún momento tuvo un costado medio tribunero”, pero con todo indicó que “el diagnóstico es el diagnóstico y en este caso fue impecable”.
Consultado sobre las definiciones de Macri, Massa retrucó: “Las definiciones las tenemos que dar nosotros de acá en el Congreso”.
También, el ex intendente de Tigre condicionó el apoyo de su interbloque, de 35 diputados, a la ley para habilitar el pago a los holdouts a “conocer la propuesta” que tiene previsto enviar hoy el Poder Ejecutivo.
Al respecto, el diputado Diego Bossio aseguró a NA que le hubiera gustado que Macri “ampliara” en su discurso los detalles sobre el pago a los acreedores de la deuda pública, en vez de solamente apelar a la predisposición del Congreso para acompañar la ley.
“Hay partes del discurso que me gustaron y partes que no”, resaltó a esta agencia el diputado del bloque Justicialista, uno de los líderes de la fractura de la bancada kirchnerista.
En relación con las críticas lanzadas por legisladores durante el discurso, Bossio señaló: “No fue mi caso. Yo concurrí a la Asamblea Legislativa y escuché respetuosamente”.
En tanto, el presidente del interbloque Cambiemos, Mario Negri, señaló a NA que el discurso del presidente “no fue ni duro ni blando”, porque “mostró el país que tenemos” y trazó “una hoja de ruta” para solucionar los problemas.
Sobre los silbidos y abucheos, el diputado radical consideró: “Nosotros lo que nos bancábamos era un poco más, ¿no? Los amigos del Frente para la Victoria nos tendrían que hacer un homenaje, porque Macri habló una hora y con respeto, Cristina hablaba tres horas y media y nos nombraba de a uno, como que nos apuntaba con el índice”.
A su vez, el diputado Ricardo Alfonsín (UCR) analizó que se trató de “un discurso muy serio, responsable y realista, sin anuncios de esos que suelen ser incumplibles, con un diagnóstico certero de la situación” y agregó que las interrupciones al discurso son “descortesías, groserías, que venían de la bancada del ex oficialismo, que no se justifican de ninguna manera”.
Desde el Partido Obrero, Néstor Pitrola juzgó que el discurso “disimuló el único gran punto de la agenda del gobierno y de todas las fuerzas políticas de Estado, macristas y opositoras: el pacto con los buitres, alrededor del cual hunden al país en un ajuste que ya conoce dos devaluaciones, un tarifazo, enormes transferencias a los grupos exportadores y más de 50 mil despidos estatales y privados en sólo ochenta días”.
Carteles, silbatinas y cruces de Macri con el kirchnerismo
La tensión entre el oficialismo y el kirchnerismo se hizo sentir ayer durante el acto de apertura de sesiones del Congreso que encabezó el presidente Mauricio Macri, quien respondió a los gritos que le dedicaron y dividió el recinto en dos durante el momento más caliente de la jornada.
Los diputados del actual oficialismo solían recibir a la ex presidenta Cristina Kirchner con carteles colgados en sus bancas y el kirchnerismo tomó el ejemplo: “Basta de despidos”, “Destrucción del Estado, pesada herencia” y “Macri=Hambre” fueron algunas de las consignas que mostraron los opositores.
El momento de mayor tensión fue cuando Macri sostuvo que “la inflación existe porque el gobierno anterior la promovió”, frase que fue seguida por el griterío y la silbatina de los diputados del Frente para la Victoria.
“Señores, hay que respetar el voto de la democracia”, les respondió Macri para la algarabía de la bancada oficialista, que se puso de pie para aplaudirlo al grito de “sí, se puede”.
Macri ofreció, sin querer, un momento de distensión cuando volvió a leer por error el tramo del discurso referido al conflicto con los holdouts, lo que provocó las cargadas del kirchnerismo.
Durante la mitad del discurso dedicado a la “herencia” de la gestión anterior, las caras serias y de desagrado no se vieron sólo entre los más kirchneristas, sino que tampoco cayeron bien entre algunos de los peronistas con los cuales el gobierno viene dialogando para tratar de alcanzar acuerdos parlamentarios.