El desamor en la voz de Noelia Moncada

El sábado a las 21.30, en el teatro de la Plataforma Lavarden (Sarmiento y Mendoza), se presentará la cantante Noelia Moncada junto a la orquesta Victoria para mostrar Llorarás, su nuevo disco.
Cuarto disco solista, el repertorio de Llorarás contiene seis temas con letra de Homero Manzi pertenecientes a su etapa más romántica, situada entre los años 1940-1945.
Artífice de una carrera que le valió no pocos logros, Moncada cantó con la Orquesta de la Ciudad de Buenos Aires y la Orquesta Escuela de Tango Emilio Balcarce; hizo giras con el espectáculo Tangox2 a Hong Kong y China. Tuvo también un protagónico en María de Buenos Aires en el teatro Long Beach Opera de Los Angeles, con puesta en escena y dirección de John Lloyd Davis. Poco después fue nominada a los premios Clarín como mejor cantante.
Participó de la despedida mundial del bailarín Julio Bocca, integrando la Compañía Bocca Tango en gira por Estados Unidos, Centro América y Europa. Fue la gestora, produjo, dirigió e interpretó el musical El tango y la sombra en el teatro Maipo.
Entre 2006 y 2010 fue la voz de la Orquesta El Arranque, junto a la que realiza una gira en Japón y varias funciones en el Festival Buenos Aires Tango en el Teatro Nacional, en el Chaillot de París (2006) y en el Auditórium Parco della Música de Roma (2006 y 2008).
En 2008 presenta en el teatro Maipo su disco A tiempo acompañada por El Arranque. En 2012 edita Marioneta, nominado a los premios Gardel. Al mismo tiempo participó como invitada en varios discos, entre los que se destacan Los 70 de Gardel, de Juanjo Domínguez; Tocata para sexteto, de Raúl Garello; Raras Partituras, de Leopoldo Federico & El Arranque.
En 2013 participó en el 25° Festival Internacional de Tango Granada y dio recitales en Múnich acompañada por Luis Borda. Ese mismo año participó en la apertura y cierre del Festival de Tango de México DF, acompañada por Octavio Brunetti. En 2014 actúa en la Casa Rosada en un concierto para los presidentes Cristina Fernández de Kirchner, Vladimir Putin y Pepe Mujica. Con la Orquesta Victoria, con quienes mostrará su disco mañana, giró recientemente por Chile, Uruguay, Colombia, Rusia y Estados Unidos.
Acerca de cómo se fue gestando este nuevo disco, Moncada señala: “Fue a través de un tiempo largo; primero me fascinó el sonido de esta orquesta y luego quise contar esa historia de desamor. En el medio hubo viajes juntos, separados y hasta estuve viviendo en otro país. El deseo de llevar a cabo este proyecto resistió tiempo y distancia”.
En relación con los temas de Homero Manzi, a su poesía, que integra el repertorio del nuevo material, la cantante expresó: “Me encontré con Manzi de una forma especial esta vez. Si bien ya había interpretado varias de sus creaciones anteriormente, ahora tuve una identificación con un momento poético de él, de entre el 40 y el 45, en el cual despliega una poesía que pone en juego emociones intensas, dolorosas, culposas, apasionadas, relacionadas al amor romántico. Yo imagino que Manzi habrá sanado algunos dolores a través de esos tangos. Al menos yo creo que el arte tiene esa cualidad curativa, que libera las almas”.
En este sentido, en la línea de la expresión tanguera, Moncada cuenta por qué la eligió. “El tango siempre me resultó una hermosa sublimación de emociones. Además hay algo teatral, donde entra en juego la poesía, que hace perdurable mi fascinación por el género. Parecen interminables los lugares, historias y personajes por los que se puede transitar desde el género”.
Acerca del interés que manifiestan las generaciones más jóvenes por el tango, Moncada apunta: “Hoy el tango es llevado adelante por jóvenes; tanto en Buenos Aires como en Rosario los jóvenes crean espacios nuevos, a veces creando cooperativas y de todas las formas que pueden. La orquesta La Biaba por ejemplo, de Rosario, las movidas en el bar Olimpo. Sin duda, el tango está en manos de los jóvenes”.
Finalmente, Moncada dio cuenta de lo que significa para ella presentar su nuevo disco en Rosario. “Siento que le da sentido a mi recorrido. Siempre cantar en Rosario equivale a compartir con familiares, amigos y personas de momentos fundacionales. Y eso me reubica la identidad, que tantas veces peligra y se desorienta en esta profesión donde se tiene tan en cuenta la mirada de los otros”.