La discusión en el Concejo Municipal por la puesta en marcha o no en la ciudad de la llamada ley de Descanso Dominical tendrá mañana un capítulo clave. Los ediles y bloques políticos que integran la comisión de Gobierno comenzarán a definir su posición en torno al tema para llevarla a una votación final. En ese marco, la propuesta que sumó más consenso apunta a que los domingos cierren en Rosario sólo los supermercados de más de 1.200 metros cuadrados. Es decir, los “híper” y “mega” negocios del sector, dejando fuera de la restricción al resto de los comercios. La iniciativa tiene como trasfondo una fuerte disputa entre las firmas de capitales locales con las nacionales e internacionales.
La discusión se intensificó luego de que los integrantes de la comisión recibieran en los últimos días a quienes se oponen y, por separado, a las entidades que avalan el cierre. Y fue en el marco de la última reunión (realizada la semana pasada) que se resolvió que este martes cada bloque fije su posición para darle un cierre a la discusión e intentar llevarla al recinto para su votación.
Según trascendió, entre los siete ediles que integran la comisión de Gobierno, el escenario está dividido. En contra de la adhesión están los dos concejales del PRO (Carlos Cardozo y Gabriel Chumpitaz) y el radical frentista Martín Rosúa. Mientras que a favor de avanzar, aunque sea de manera acotada, se manifestaron el socialista Horacio Ghirardi y los justicialistas Eduardo Toniolli y Diego Giuliano. Sólo resta saber qué hará Jorge Boasso.
El dato en torno a los apoyos no es menor ya que, de llegar a la sesión del jueves, la iniciativa ya contaría con el aval necesario para ser aprobada. Es que con la venía del PJ, el socialismo y el resto de los sectores progresistas (por fuera y dentro del Frente que gobierna), más la izquierda, ya sería suficiente.
La propuesta que se está discutiendo la arrimó el propio socialismo y fue pergeñada el año pasado por la intendencia.
Establece el cierre de “hipermercados, megamercados y supermercados” los domingos en Rosario. Es decir, quedarían alcanzados por la restricción los locales de más de 1.200 metros cuadrados, si se toma como referencia lo contemplado en la ley de grandes superficies comerciales.
La iniciativa fue presentada como un “primer paso” para comenzar a implementar la norma provincial sancionada hace un año y medio en la Legislatura. Lo que se busca es no afectar el perfil turístico de la ciudad. La idea es revisar el resultado de su implementación a los seis meses.
Lo que dice la ley provincial
Los cambios en relación con los que se planteó originalmente no son menores. Es que la norma provincial es mucho más amplia y había establecido que “las firmas comerciales y de servicios de Santa Fe deberán permanecer cerrados los días domingos” y también “los feriados nacionales”.
Los legisladores contemplaron varias excepciones en la ley que quedaron fuera de la restricción, como los comercios que sean atendidos por sus dueños y que no superen los 120 metros cuadrados de superficie; los ubicados en estaciones terminales de transporte y los locales que se encuentren en paseos comerciales que no superen los 200 metros cuadrados de superficie.
También se dejó afuera a puestos de diarios, casas velatorias, farmacias, estaciones de servicio, sanatorios, hotelería, gastronomía en general, teatros, cines, juegos infantiles, circos y todo aquello destinado a esparcimiento.
La pelea de fondo
En tanto, el proyecto tiene de fondo una fuerte disputa entre organizaciones patronales y, a la par, enfrenta también a los grandes supermercados locales con los de capitales nacionales e internacionales, que serían los más perjudicados y deberían cerrar todas sus sucursales el domingo. Eso incluye a Coto, Jumbo, Carrefour, Libertad y Makro. Mientras que a favor están Micropack, La Reina y la Cadena Dar, entre otros.
En torno a la cuestión institucional, el cierre dominical es avalado por la Asociación Empresaria local, la Asamblea de la Pequeña y Mediana Empresa (Apyme), el Centro Unión Almaceneros y la Sociedad de Carniceros de Rosario. En tanto, lo cuestionan el Foro Regional Rosario, Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica, Fundación Libertad, Fundación Apertura, Federación Gremial, Grupo Trascender y el Rosario Visitors Bureau.
En diálogo con este medio, el titular de la Asociación Empresaria, Ricardo Diab, fue tajante al justificar su apoyo. “Muchos creían que se iba a cerrar toda la ciudad. Y no es así. Hay negocios que no son imprescindibles un domingo. El supermercado es distinto, por ejemplo, al cine. Por eso no siento que esto vaya a afectar al turismo de fin de semana que tiene Rosario”, sostuvo el empresario.
Las razones de los que dicen “no”
Los concejales del bloque de Unión PRO Alejandro Rosselló, Carlos Cardozo, Gabriel Chumpitaz y el radical Martín Rosúa insistieron ayer en recordar que en las últimas horas presentaron un proyecto para que el Concejo pida a la Universidad Nacional de Rosario, a la Universidad Católica y al Colegio de Abogados dictámenes sobre la constitucionalidad de la ley de cierre dominical sancionada por la Legislatura.
“Tememos que la adhesión a esta ley, severamente cuestionada, genere la pérdida de puestos de trabajo en la ciudad, el cierre de pequeños comercios que funcionan alrededor de los supermercados y genere una catarata de juicios contra el Estado y una batalla legal inútil”, apuntaron los ediles en un comunicado.
A favor
El presidente del partido GEN de Rosario, Rodrigo Cerdá, expresó ayer su apoyo a la lucha de los trabajadores y manifestó que de ser concejal votaría por la adhesión a la ley de Descanso Dominical. “En este tema existe un interés general de las personas que deben ir a trabajar los domingos y que se encuentran prohibidas de contar con ese día de descanso en familia. Estoy de acuerdo con la adhesión a la ley provincial y si fuese concejal votaría por el cierre de los grandes supermercados”, manifestó Cerdá, muy cercano al oficialismo del gobierno de la ciudad.
