La banda de Pandu continúa con su raíd delictivo por la zona sudoeste. A pesar de que su líder está detenido, dos de sus secuaces protagonizaron una violenta entradera a una familia que vive en Lima al 2900. Los vecinos llamaron al 911 y los uniformados recuperaron los elementos sustraídos de una casa de Amenábar y las vías y apresaron a dos hermanas de 20 y 26 años. La mayor es la esposa de Pandu –detenido y acusado por el crimen del militante social Javier Barquilla–, quien fue derivada a la Justicia federal que la requería por una causa de drogas. En el barrio señalaron que los autores del violento asalto fueron el Chueco y Wititi, hermano de las apresadas, y describieron que fueron los que estuvieron marcando viviendas en las inmediaciones de Villa Banana para cometer entraderas. Los dos se encuentran prófugos de la Justicia.
Wititi se hizo conocido por ser el cuñado de Pandu y estuvo preso por el homicidio de Barquilla. Sin embargo, en diciembre quedó desvinculado del crimen y tras recibir una condena a través de un juicio abreviado por unas amenazas que se produjeron luego del asesinato del militante recuperó la libertad. Por ese tiempo, los habitantes del barrio denunciaron amenazas de su parte, usurpaciones e, incluso, le atribuyeron dos homicidios ocurridos en los primeros meses del 2016.
Entradera
Según fuentes policiales, la entradera ocurrió ayer a las 6.20 cuando la dueña de la vivienda de Lima al 2900, identificada como Emilce Carina C., de 26 años, estaba en la vereda con su hijo de 6 años, esperando el transporte escolar. La trafic partió y cuando la muchacha cruzó el portón de su vivienda se le aparecieron dos vecinos. En ese momento, Wititi quedó de campana y Chueco apuntó a la joven en la cabeza bajo las amenaza de que si no le daba plata iba a matar a sus hijos de un año y cuatro que estaban con su esposo en la habitación. La familia entregó una billetera con 700 pesos y los 3.000 pesos que tenía de la recaudación del quiosco que posee la familia. Además, los intrusos se llevaron un televisor LCD de 32 pulgadas, una moto marca Motomel de 150 centímetros cúbicos, un casco de color negro, una play station 2 junto a dos celulares para luego huir a toda velocidad.
Los vecinos contaron al personal de Comando Radioeléctrico que los autores del asalto eran Chueco y Wititi. Los uniformados se presentaron en el asentamiento conocido como Villa Banana e ingresaron a la vivienda de Chueco, ubicada a la altura de Amenábar y las vías. En una de las casas de pasillo que hay en el lugar hallaron la moto que había sido sustraída, el televisor y en el techo de una casilla utilizada para guardar garrafas encontraron un bolso negro que tenía en su interior la play station 2 marca Sony y una cámara fotográfica analógica marca Kodak de color gris. A su vez, los uniformados detuvieron a las dos hermanas de Wititi: la menor identificada como Jésica Andrea B., de 20 años y esposa de Chueco; y la otra Romina Alejandra B., de 25 años y esposa de Pandu. Jésica aseguró a los policías que no sabía nada del robo y acusó a su hermano y su esposo como los autores.
Por su parte, Romina, esposa de Pandu, fue entregada al juez federal Marcelo Bailaque, porque está señalada en una causa por tráfico de estupefacientes. Los pesquisas señalaron que continúan con la búsqueda de Wititi y Chueco.
Crimen del militante
Al militante Javier Barquilla, de 37 años, lo mataron la noche del 2 de enero de 2015 en Villa Banana cuando salió a defender a Cristian, su cuñado, que era agredido por un grupo de muchachos. Javier intentó socorrerlo y, en medio de golpes, uno de los atacantes sacó un arma y le dio cuatro tiros. El militante murió en el Heca.
Apenas ocurrió el crimen, testigos contaron a los investigadores que el homicida de Javier era Nelson Alexis A., sindicado narco y pistolero de barrio Las Flores apodado Pandu, de 37 años, quien fue detenido el 23 de abril pasado.
En la causa que quedó a cargo del fiscal Ademar Bianchini, también estaba imputado por su participación en el crimen, Gustavo Rodrigo Berón, apodado Wititi y cuñado de Pandu.
Condena
En diciembre, Wititi fue condenado a través de un juicio abreviado a tres años de prisión efectiva por unas amenazas que se produjeron luego del asesinato de Barquilla, y quedó desvinculado del homicidio. Para el 5 de diciembre, Wititi estaba en libertad por un acuerdo entre defensa y Fiscalía. Apenas salió, los vecinos denunciaron amenazas de su parte e, incluso, le atribuyeron dos homicidios ocurridos hace poco más de un mes.
El juicio abreviado despertó la indignación de la familia de Barquilla, quienes apoyados por organismos de derechos humanos y los militantes de Comunidad Rebelde, su hermana y su mujer, en representación también de su hija de 14 años, se presentarán a la audiencia del próximo 5 de abril como querellantes en la causa que sólo tiene a Pandu como acusado.
