Algo contradictorio está sucediendo en la Web mientras hacen furor las redes sociales como Facebook y Twitter donde el usuario expone su identidad, por otro lado cada día aumenta más el número de adeptos que usan otro modo para comunicarse en la Internet. Se trata del chat rápido, anónimo y al azar.
En esta modalidad de charla-juego se trata de tener sesiones de video-chat y de chat escrito con desconocidos de cualquier lugar del planeta.
Para poder entrar en este tipo de conversaciones, hay que tener una webcam conectada a la computadora, e ingresar a uno de los varios «salones» de chat anónimo que hay (Chatroulette, Shuffle People, ChatHopper). Apenas se ingresa al sitio se abren dos ventanas, en una aparece lo que muestra la cámara propia, la otra está reservada para ver a los interlocutores. Basta pulsar un botón para que el sistema seleccione al azar a otro visitante del sitio, lo ponga en pantalla y se inicie la comunicación.
Cualquiera de los dos involucrados en la conversación, en cualquier momento, puede abandonar la charla y pasar con total libertad a otro contacto.
Uno de los sitios más utilizados para este tipo de chat es Chatroulette (chat ruleta) actualmente tiene 1,5 millón de usuarios, de los cuales cerca de un tercio se conectan desde los Estados Unidos. Según datos de servicios online que miden el tráfico en Internet, unos 7.500 argentinos lo estarían usando.
Hay que tener en claro que el video-chat anónimo, sus riesgos. Por eso es muy común visitantes de estos sitios reporten seguido muestras de exhibicionismo.
Está permitido denunciar este tipo de conductas, y hasta podría ser bloqueado.
Pero como el sistema vincula a quienes ingresan sin ningún control sobre su identidad, resulta difícil evitar este tipo de situaciones. Seguramente por eso Chatroulette y otros sitios similares se proponen como no aptos para menores de 16 años.
Por otra parte, algunos usuarios de estos sitios han logrado cierta celebridad en Internet, por los usos originales que le dan al chat anónimo. Uno de ellos es un tal Merton, músico que improvisa al piano mientras usa Chatroulette. La gente que encuentra al azar le sirve de inspiración. Cada uno de los videos de Merton fue visto en YouTube más de 2,5 millones de veces.