Un proyecto de la concejala Norma López impulsa la implementación de pulseras, tobilleras u otra forma de dispositivos electrónicos para víctimas de violencia de género que den aviso inmediato a ellas y a la Policía en caso de que sus agresores infrinjan una orden de restricción. La iniciativa es considerada por el ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, quien aseguró que desde la provincia están realizando las gestiones para evaluar la futura implementación de esta novedosa tecnología en Santa Fe.
Según datos provistos por la Defensoría General de la Nación, en 2015 una de cada tres personas que ejercieron alguna forma de violencia contra mujeres también incumplieron, después, las restricciones impuestas por la Justicia. A raíz de esta preocupante situación, la edila López, junto a organizaciones de mujeres contra la violencia de género, presentaron un proyecto en el Concejo para introducir el uso de dispositivos electrónicas que, mediante una alarma, den aviso en caso en que el agresor se encuentre cerca de la víctima.
“Venimos trabajando con distintas organizaciones de mujeres donde el reclamo sobre las restricciones a los violentos es constante y va en aumento. También en la misma Justicia distintos ámbitos de las fiscalías dan cuenta que las restricciones del hogar o de acercamiento a mujeres e hijos son absolutamente incumplidas”, explicó la concejala del Frente para la Victoria.
Lopez marcó que el sistema que se utriliza actualmente, además de ineficaz, es “bastante vetusto”, ya que el fiscal o el juez le entregan la orden de restricción a la propia víctima y es ella quien la tiene que llevar a la Policía, y en el mismo momento se le notifica al agresor.
“Es decir que el agresor conoce cada uno de los pasos que va dando la mujer. Estas restricciones tan vulnerables hacen que se potencie el círculo de violencia, las mujeres quedan aún más restringidas en sus libertades, el miedo va avanzando y el grado de agresión se hace tan extremo que las mujeres cada vez se cierran más en sus casas y el cuidado a los movimientos de ellas y sus niños es de un sometimiento absoluto”, explicó López acerca de la compleja situación que motivó la iniciativa.
En cambio, la pulsera o tobillera electrónica funcionaría de a pares, una para la víctima y otra para el victimario, y alertaría mediante sensores si el agresor viola la prohibición de acercamiento, dando además aviso a la Policía. El dispositivo funciona desde hace 6 meses en Mendoza y en Uruguay su incorporación fue evaluada como altamente positiva.
Así, en el mediano plazo poldría aplicarse en Santa Fe. La concejala López apuntó que el ministro Pullaro se mostró interesado en la propuesta y que evalúan implementarla en toda la provincia. Cabe recordar que en febrero de este año el Poder Ejecutivo y la Fiscalía habían avanzado las conversaciones para la adquisición e implementación de una prueba piloto de no más de 120 pulseras electrónicas para detenidos con prisión domiciliaria, que acoplándose con otros dispositivos en parejas podrían llegar a usarse en casos de violencia de género.
“El ministro de Seguridad se comunicó y me dijo que están evaluando la propuesta y están haciendo las tratativas para avanzar en la compra de pulseras y comenzar a implementarlas en toda la provincia. Me alegra que estemos avanzados en esta situación, estoy convencida que va a ser un beneficio directo hacia las mujeres”, sostuvo López, quien advirtió que el objetivo es buscar opinión pública favorable para que el proyecto pueda ser tratado en la sesión de la semana próxima.
Pulsera o botón
Según explicó la concejala, el dispositivo conviviría en principio con el botón antipánico, que fue cuestionado por mal funcionamiento en los últimos meses.
“La pulsera o tobillera electrónica permite actuar en una prevención más rápida y eficaz. Habrá que evaluar en qué casos son necesarias las pulseras y en qué otros el botón de pánico. Éste fue una buena herramienta en su momento, pero en la provincia deben modificar la tecnología. El año pasado tuvimos una reunión con el área de Seguridad Comunitaria para avanzar en la protección de los derechos de las mujeres y cuando planteábamos que el botón de pánico tiene limitaciones, como una sensibilidad extrema que se dispara ante cualquier movimiento, desde el Ministerio de Seguridad se comprometieron a modificar el botón y nos consta que están investigando sobre la tecnología, el tema es que ya han pasado varios meses”, aseguró López, cuyo proyecto contó además con el visto favorable de la jueza de la Corte Suprema Elena Highton de Nolasco.
“Se invierte la carga de la prueba, en vez de estar protegida la víctima ve cada vez más restringidas sus libertades y termina siendo más perseguida. No pueden abrir expectativas de trabajo si viven encerradas. La justicia tiene que aggiornarse mucho más, nos preocupa la situación porque falta un compromiso de todo el poder Judicial de la provincia a la hora de tener una perspectiva de género para sus sentencias e investigaciones”, concluyó López.
Números que preocupan
La concejala del bloque del Frente para la Victoria alertó que durante 2015 en las oficinas del Ministerio Público de la Acusación se iniciaron unas 10 mil causas relacionadas con violencia de género y violencia familiar sólo en Rosario, mientras que entre el 2 y el 24 de noviembre pasados la Oficina de Violencia contra la Mujer recibió 449 denuncias, lo que representa unas 30 por día.
De acuerdo al 4º informe de gestión de la Fiscalía Regional Rosario, entre el 1º de octubre de 2014 y el 31 del mismo mes de 2015, los fiscales recibieron 188.202 denuncias por distintos tipos de infracción a la ley penal. De ese total, uno de cada 20 expedientes (el 5,5 por ciento) tuvo a mujeres o niños como víctimas y a los varones de la familia como agresores. En tanto, en lo que va del año ya llevan contabilizados 8 casos de femicidio en la provincia.