“Es una vergüenza que un elemento de prueba de vital importancia en un hecho de un doble homicidio culposo desaparezca en manos de la Policía de la provincia de Santa Fe”. Así expresó ayer su malestar el abogado Marcos Cella tras enterarse que una moto de alta gama que en un siniestro de tránsito causó dos muertes no pudo ser entregada a la familia de uno de los fallecidos porque “desapareció” de Jefatura. El letrado adelantó que hoy realizará una denuncia formal en Fiscalía en representación de los padres de Guido Núñez, quien tenía 22 años el 29 de enero de 2013 cuando falleció a bordo de una Yamaha 1000 R1, en la que circulaba con un amigo, y que también causó la muerte de una anciana que fue atropellada.
Para Bibiana, la mamá de Guido, ninguna moto le va a devolver la vida de su hijo, aunque ayer ratificó a El Ciudadano que llevará la causa hasta las últimas consecuencias. Es que desde el día que perdió a su hijo denunció una y otra vez que el accidente que le causó la muerte fue provocado por un vehículo de la Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional II que perseguía a Guido con fines extorsivos. Según Bibiana, el joven era permanentemente acosado por los uniformados que le pedían dinero para no “armarle” causas.
“Como está la Policía metida pensaron que yo me iba a quedar callada. Pero se equivocaron. No puedo creer que se hayan robado la moto. La Policía no puede ser tan ratera. A mí no me interesa la plata, y ninguna moto me va a devolver la vida de mi hijo. Pero yo quiero que se esclarezca la muerte de Guido, porque lo estaban siguiendo para extorsionarlo y tocaron la moto de atrás haciéndolos volcar”, dijo Bibiana.
El siniestro ocurrió el 29 de enero de 2013 en la intersección de Gutiérrez y Serrano de barrio Tablada. La moto de competición impactó contra Adelina Narcisa Arrieta, una vecina de 78 años que cruzaba la calle para jugar a la quiniela y murió en el lugar. También murió Guido, quien hacia menos de una hora había comprado el rodado que todavía no había terminado de pagar ya que sólo había entregado un auto como adelanto de pago. Los vecinos vieron que el otro joven que iba en el rodado se alejó corriendo del lugar. Al ser detenido desmintió ser el conductor de la moto y acusó a Guido, aunque hay testimonios que lo desmienten. El mes pasado fue procesado como autor de doble homicidio culposo y permanece en libertad, ya que no hubo intención homicida.
La resolución judicial, firmada por la jueza Correccional Hebe Marcogliese, recayó sobre Pablo Andrés Alarcón, de 27 años, sobre quien trabó un embargo de 150 mil pesos.
Los mismos testimonios indicaron que el rodado iba a gran velocidad y perdió el control cuando un Volkswagen Gol dominio CSU744 los tocó de atrás. La mamá de Guido asegura que había visto ese auto minutos antes pasar por la puerta de su casa y advertirle a su hijo que se cuidara, que “otra vez estaban los de Investigaciones molestando”. Tras el desenlace fatal, la mujer realizó denuncias penales por recibir amenazas en su celular para que deje de molestar a la Policía.
En la jornada de hoy, Cella presentará una denuncia para que se esclarezca qué pasó con la moto, que además de ser un elemento probatorio clave en la causa está valuada en una cifra cercana a los 300 mil pesos.