El juez federal de San Nicolás, Carlos Villafuerte Ruzo, solicitó ayer al presidente Mauricio Macri que releve de la obligación de guardar el secreto de Estado al ex mandatario Carlos Menem en la causa que investiga la muerte de su hijo, ocurrida en 1995.
Fuentes judiciales informaron que el Juzgado pidió al Ejecutivo que relevara de inmediato del secreto a Menem, quien el lunes presentó ante la Justicia un escrito en el que dejó sentado que sabía “quiénes, cómo y por qué lo asesinaron” a Carlos Menem Junior, pero se excusó de brindar esa información al argumentar que se trata de “secretos de Estado”.
De ser relevado, el Juzgado citará nuevamente a Menem, quien recién en 2014 dijo que a su hijo lo mataron, cuando hasta entonces siempre había sostenido que se había tratado de un accidente.
En un escrito, Menem subrayó: “Hago notar que igual conducta adopté en el caso de los juicios por encubrimiento al atentado a la Amia, que tramitan en la actualidad”. Menem señaló que presentó esta ampliación de testimonio en conocimiento de que el juez Villafuerte Ruzo “aún tiene dudas sobre la forma criminal en que murió” su hijo y “se niega a declarar, como corresponde luego del cúmulo de pruebas producidas en este sentido, que esa muerte se debió a un atentado criminal”.
La muerte de Carlos Menem junior se produjo en marzo de 1995, cuando el helicóptero en el que viajaba junto a Silvio Oltra cayó a tierra, en circunstancias que no se lograron determinar.
¿Tercer atentado?
Por otro lado, la ex primera dama Zulema Yoma contó que en octubre pasado mantuvo un encuentro con la entonces presidenta Cristina Kirchner, en el que le “reconoció” que la muerte de su hijo Carlos Menem Junior “fue el tercer atentado por cuestiones geopolíticas internacionales”, ante lo cual consideró que “se la puede citar como testigo, para que aporte algo a la causa”.
“Fui especialmente por el tema de Carlitos”, relató la ex esposa de Carlos Saúl Menem sobre la reunión que tuvo en la Quinta de Olivos a fines de octubre de 2015 con la ex jefa del Estado. “Hubo trabajo sucio de los servicios, el Estado lo sabe. Acá pasaron cosas terribles, muy, muy feas, como profanar el cadáver de Carlitos para ocultar lo que realmente pasó”, recordó, a la vez que resaltó que “no fue sólo un caso, también murieron muchos testigos”.