El presidente Mauricio Macri analizó hoy que a la Argentina «se le vuelve a dar una oportunidad de liderazgo» con gestos como la visita de su par estaounidense, Barack Obama, y resaltó la importancia de «generar confianza» luego de la «herencia recibida» a la que ejemplificó con un auto «sin motor, con las ruedas gastadas, que andaba con el envión».
«La visita de Obama fue muy positiva porque el ciudadano común recibe la alegría de sentir que a la Argentina se le vuelve a dar una oportunidad para ocupar un lugar de liderazgo», afirmó el Presidente en una entrevista de 50 minutos en Radio Mitre.
Macri evaluó que nuestro país «siempre ha sido un lugar desde donde construir cosas positivas y que trasmite un halo de crecimiento y liderazgo a la región; por eso, esta visita abre de nuevo esa posibilidad y genera orgullo».
«Además, el presidente Obama fue muy elogioso de lo que hemos hecho en estos 100 días, tanto en privado como en público. Es un hombre que más allá de conducir Estados Unidos tiene un carisma muy importante y vi en los argentinos gran desesperación por demostrarle el afecto», remarcó.
Para Macri fue «impresionante la cobertura periodística» de la visita de Obama «en todo el mundo» y fue como «prender una luz» global.
«En lo personal también la comunión de ideas con Obama ha sido increíble. Si uno revisa la campaña de él y la nuestra hay un eje muy importante vinculado a la cercanía con la gente», analizó el jefe de Estado.
En el mismo sentido se refirió a «la comunión con los jóvenes en la Usina del Arte», y confió que «quedó fascinado por la coordinación con nuestro equipo».
«Cuando los argentinos nos proponemos trabajar coordinadamente lo hacemos muy bien, mostramos un gran profesionalismo y eso impacta muy bien, por más que sea un valor abstracto, que no se puede ver, pero que tiene que ver con la confianza. En estos meses estamos reconstruyendo esa confianza, si nos comprometemos a algo, lo vamos a hacer», añadió.
«Por eso es muy importante también que el PJ haya acompañado con (Miguel Ángel) Pichetto, (José Luis) Gioja, (Sergio) Massa. Ellos (por los funcionarios norteamericanos) no solo querían dialogar y conversar con los que gobiernan hoy sino también con los que lo harán en el futuro», dijo Macri.
Sobre la situación política en Brasil, Macri confió que «ambos (Obama y él) coincidimos en que no tiene nada que ver la situación de Brasil con Venezuela. Brasil tiene consolidada su democracia, con instituciones que se consolidaron en el tiempo pero claramente es fundamental para nosotros lo que pasa ahí porque es nuestro principal socio».
«Nuestro futuro pasa por esta unidad con Brasil, que hoy es el 40 por ciento de lo que Argentina vende. Por eso esta crisis política y económica nos afecta pero creo que va a salir, lo hemos hablado con la presidenta Dilma Rousseff, y coincidimos con Obama», sostuvo.
En tanto no descartó un viaje a Cuba -tal como lo hizo Obama- aunque precisó que «todavía» no se está trabajando puntualmente en ese sentido.
«Lo que hizo el presidente Obama creo que tuvo que ver con que había que dejar atrás los rencores entre América Latina y Estados Unidos y apostar al futuro. Hoy somos el continente que más condiciones tiene para dar trabajo y paz», consideró.
En materia comercial dijo que se está trabajando con Estados Unidos, por ejemplo, en «productos agroindustriales» para que en «estos pocos meses que le quedan de gestión (a Obama) podamos tener resultados».
Macri aseveró que esa corriente de inversión se sumará «a lo que viene de China que comenzó en el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Ayer una oficina de crédito de Italia abrió lineas para que vengan a invertir acá, y eso es muy importante hasta que logremos bajar el riesgo país, que hoy es muy alto».
«Los planetas se están alineando para venir a la Argentina y nosotros tenemos que bajar la inflación, el déficit fiscal. La inflación va contra del crecimiento pero fundamentalmente de los que menos tienen, la inflación es un impuesto perverso que cobra un mal gobierno», consideró, tras remarcar que «para los que están en la pobreza, la exclusión, cada día duele, es un día de futuro que se pierde y una oportunidad que se cierra».
«Lo bueno es que las expectativas ya juegan a favor de la Argentina porque el mundo dicen que el país resolvió el default, y esto genera soluciones más cerca. De nuestra parte estamos comprometidos y en los primeros tres meses mostramos progresos en la reducción del déficit, pero falta todavía una toma de conciencia más profunda de la gravedad de lo heredado», indicó.
«Estamos en ese proceso, en algunos sectores veo más conciencia mientras que en otros veo más facilismo. Algo que ordena mucho esa discusión en el mundo económico, también los sindicatos, es entender que la estrella polar de un país es la productividad», definió.
Macri argumentó que encontró la Argentina «como un auto que no tenía motor, las gomas gastadas pero que seguía andando con el envión, y que de afuera no se veía que el auto no andaba».
«De afuera no sabían como salir de un cepo, por ejemplo, por eso creo que hemos ido haciendo cosas en este proceso de cambio cultural», precisó, y agradeció también la «capacidad de apoyo y entendimiento recibido».
Macri aseveró asimismo que él va «por el Plan A», cuando le preguntaron si tenía un Plan B para gobernar; y agregó: «El camino es este, el de decir la verdad y establecer compromisos entre todos. El eje central es ese».
Por otra parte, consultado sobre el caso Báez dijo que «no había visto el tema en su globalidad» pero cuando lo hizo se «asqueó. Me pareció una situación muy abusiva, guardando los respetos institucionales del caso. Lo que digo es que en esta etapa que comienza, la justicia tiene que actuar en forma independiente, y el Gobierno estará disponible para colaborar incluso si le toca a un funcionario nuestro. También creemos que la justicia tiene que tener un ritmo que nos lleve al tiempo real».
Cuando el periodista le preguntó si el Presidente iba a ‘activar’ el tema, Macri respondió: «La Argentina de la confianza es la de una justicia independiente y yo tengo que ser respetuoso más allá de que en muchas causas que vamos encontrando los querellantes somos nosotros».
En materia deportiva consideró que «hay un agujero económico muy grave en el fútbol» y que este deporte «debe mejorar porque es deficitario, poco transparente, tiene que tener una fuerte reforma donde también debe haber responsabilidad de cada club».
«Por respeto a los hinchas los dirigentes tienen que hacer una autocrítica e ir a una reforma», insistiendo en su idea de crear en algunos casos sociedades anónimas que manejen los clubes, y agregó que «es responsabilidad del Estado sacar la violencia de las canchas» y que la ministra Patricia Bullrich está trabajando en «sacar a los barras de las canchas».
Sobre el final de la entrevista el presidente deseó a los argentinos «muy felices pascuas» y recomendó «no comer mucho chocolate porque es rico pero en exceso cae mal».
