Al cumplirse 40 años del golpe de Estado de 1976, dos multitudinarias movilizaciones a Plaza de Mayo que se realizaron en homenaje a los detenidos-desaparecidos coincidieron en fuertes críticas al gobierno del presidente Mauricio Macri, quien encabezó el acto oficial por el 24 de marzo junto con su par Barack Obama en el Parque de la Memoria (ver aparte).
La primera convocatoria estuvo presidida por Abuelas de Plaza de Mayo, la Asociación Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora e Hijos, acompañados por organizaciones de militancia kirchnerista y dirigentes del Frente para la Victoria, que se movilizaron desde la intersección de 9 de Julio y Avenida de Mayo hasta la Casa Rosada, portando la bandera de los 30 mil desaparecidos.
Más tarde fue el turno de las organizaciones que integran el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, que marcharon junto a partidos de izquierda y al premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel desde el Congreso hasta la Plaza de Mayo, con una batería de reclamos a la Casa Rosada.
En el primer turno, ante una plaza colmada, los organismos de derechos humanos alineados con el kirchnerismo lanzaron duras críticas a Macri, a quien acusaron de sostener “la teoría de los dos demonios” y encabezar “el gobierno de la exclusión planificada, de los derechos para pocos”.
“El macrismo es el gobierno de la exclusión planificada, de los derechos para pocos”, enfatizaron las agrupaciones, que consensuaron un documento en el que también subrayaron que el gobierno “tiene un doble discurso, porque mientras declara que los juicios van a continuar despide a los empleados del Estado que los garantizan”. En el fragmento de la declaración que leyó la presidenta de Abuelas, Estela de Carlotto, resaltaron: “Estados Unidos debe dejar de violar los derechos humanos tanto en su territorio como en otros, y en la cárcel de Guantánamo”.
A la vez, pidieron “la renuncia indeclinable e inmediata de Darío Lopérfido”, ministro de Cultura porteño, quien aseguró semanas atrás que no fueron 30 mil los desaparecidos durante la dictadura. También reclamaron la liberación de la “presa política”, la líder de la Tupac Amaru, Milagro Sala.
En tanto, los sectores de izquierda repudiaron la presencia de Obama en el acto junto a Macri por el 24 de marzo y consideraron que fue “una verdadera provocación a la memoria colectiva”.
“Con el nuevo gobierno volvieron a asomar la cabeza los partidarios de la teoría de los dos demonios y las operaciones para terminar con los juicios”, se quejaron las organizaciones. Luego, se realizó en el mismo lugar la marcha del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia (EMVJ), que agrupa a organizaciones de derechos humanos, civiles, sindicales y de izquierda no kirchneristas, que repudió la visita de Obama, criticó a Macri y reclamó la aparición con vida de Jorge Julio López.
“Repudiamos la presencia del presidente de la principal potencia imperialista, responsable del sufrimiento de millones de personas en el mundo y del pueblo argentino”, se leyó en un escenario montado de espaldas a la Casa Rosada, conde confluyeron entre otras las columnas del Partido Obrero, el Partido de los Trabajadores Socialistas, la Asociación de ex detenidos Desaparecidos y Barrios de Pie.
“Inflexión en la historia”
Con una multitudinaria y diversa marcha al Monumento Nacional a la Bandera, miles de rosarinos conmemoraron el jueves pasado el Día Nacional de la Memoria y repudiaron el inicio de la última dictadura. Encabezada por las integrantes de Madres de Plaza 25 de Mayo, la movilización –para los organizadores llegó a 35.000 participantes–, estuvo integrada por organizaciones de derechos humanos, políticas, sindicales, sociales, estudiantiles de un amplio espectro ideológico. En relación con ediciones anteriores, se destacó la presencia gremial, en el marco de una ola de despidos, tanto en el sector estatal como en el privado.
“A 40 años del inicio de la última dictadura cívico-militar, venimos a ratificar que los 30.000 desaparecidos no son un número en discusión”, leyeron representantes de organismo de derechos humanos. “Sino –siguieron– una bandera de lucha del pueblo argentino”. El documento acordado por los organizadores señaló que “el 24 de marzo de 1976 marcó un punto de inflexión en la historia nacional”.
“Nunca más a la violencia política”
Al encabezar junto a su par estadounidense, Barack Obama, el acto oficial por el Día de la Memoria, el presidente Mauricio Macri afirmó que el aniversario número 40 del golpe de Estado es una oportunidad para que el país diga “nunca más a la violencia política, nunca más a la violencia institucional”. En la ceremonia del jueves pasado en el Parque de la Memoria, el presidente brindó un discurso en el que señaló que “justicia y verdad” son “dos palabras que tienen un hondo, profundo contenido para los argentinos”.
“Se cumplen 40 años del golpe militar, que consolidó la época más oscura de nuestra historia y como lo propuse e invité, en mi discurso del 1º de marzo en el Congreso Nacional, es una oportunidad maravillosa para que todos los argentinos juntos gritemos nunca más a la violencia política, nunca más a la violencia institucional”, declaró Macri.
En la misma ceremonia, Obama admitió que su país “tardó en defender” los derechos humanos en la última dictadura. “Sé que existen polémicas sobre las políticas de los Estados Unidos en esos días oscuros. Las democracias deben tener el valor de reconocer cuando no se está a la altura de los ideales que defendemos, y ese fue el caso de la Argentina”, afirmó.