Fondos buitre presentaron dos escritos ante la Justicia de Estados Unidos en los que demandan suspender la decisión del juez Thomas Griesa de levantar embargos a la Argentina, ya que consideran que el país no podrá cumplir con el pago acordado para el próximo 14 de abril.
Los acreedores NML, Aurelius Capital, Blue Angel y Olifant, principales holdouts en conflicto, sostuvieron que quieren cobrar los 4.653 millones de dólares acordados, en la fecha pautada.
“Queremos el pago para el 14 de abril, como la Argentina nos ha prometido, no más litigio”, explica el escrito presentado ante la Justicia estadounidense.
Los demandantes también solicitaron que no se lleve adelante la decisión del juez Thomas Griesa de levantar el bloqueo que impide el pago al resto de los bonistas que se adecuaron a los planes de canje de 2005 y 2010, pedido que había sido resistido por Argentina.
“La resistencia de la Argentina a la aclaración revela por qué era absolutamente necesario para los demandantes apelar (el levantamiento de las cautelares) en lugar de simplemente confiar en que la Argentina, un defaulteador serial desde 1827, ha cambiado sus formas desde que el presidente Macri fue elegido hace cortos cuatro meses”, sostuvo el descargo realizado por Aurelius.
El fondo NML entiende que la posibilidad de que el país “no pague en el plazo estipulado no es remotamente hipotética”, ya que el proyecto de ley presentado por el gobierno para saldar este pasivo fue modificado por la Cámara baja para que se condicione el pago al levantamiento del bloqueo.
La corte de apelaciones de Nueva York fijó una audiencia para el 13 de abril, para tratar las apelaciones presentadas por Argentina y los fondos buitre, un día antes del vencimiento del plazo que tiene el país para cerrar el acuerdo que liberará los embargos contra los pagos de deuda.
“Ya sea o no que esta Corte afirme en última instancia si el Congreso de la Argentina requiere que esta Corte confirme el levantamiento de todas las medidas cautelares como condición previa para el pago, la probabilidad de que la Argentina haga el pago el 14 de abril parece ser remota”, indicaron.
Nueva deuda: buscan tasa menor al 8,5%
El ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, buscará colocar deuda por hasta 15.000 millones de dólares a una tasa menor al 8,5 por ciento, luego de que el Congreso apruebe el proyecto que resuelve el conflicto con los holdouts.
Fuentes oficiales dijeron a la agencia Télam que esta decisión se mantiene firme, mas allá de que se negocia una extensión en el plazo tope acordado con el gobierno y los fondos buitre para el pago del 14 de abril, teniendo en cuenta que la Corte de Apelaciones citó a los abogados argentinos un día antes, para resolver si levanta o no las cautelares.
Por fuera de estas especulaciones, lo cierto es que para el Ministerio el nivel de tasa de 8,5 por ciento es el que pagó YPF la semana pasada para colocar 1.000 millones de dólares en títulos a cinco años, parece “un techo” para tomar fondos.
Y mientras se resuelven los temas de fecha y la aceptación por parte del Senado, Prat Gay trabaja para tener todos los pasos preacordados para hacer la presentación de la colocación de deuda (road show) en las principales plazas financieras.
Para alcanzar esa tasa del 8,5 por ciento, la Secretaría de Finanzas tiene previsto colocar bonos a 5, 10 y 30 años. Analistas financieros consideraron muy posible este nivel de tasa menor al 8,5% debido a los rendimientos que presentan los títulos ya emitidos, y la situación financiera internacional.
“Para los títulos a diez años el mercado está definido con un rendimiento algo por encima del 7% anual. Para los otros plazos, en particular el de 30 años, leemos mayor indefinición y visualizamos como muy atractivo para el país el poder aspirar a rendimientos por debajo del 7 por ciento”, comentó Francisco Prack, el director de Prack Asset Management en declaraciones que reproduce Ámbito Financiero.
Por su parte, el jefe de mercados emergentes para Citigroup, Guillermo Mondino, escribió este mes que una venta de bonos de Argentina podría pagar rendimientos del 7,25 por ciento a cinco años, del 8,4 por ciento a 10 años y del 9,7 por ciento a 30.
Los nuevos títulos, a diferencia de los emitidos en el 2003 para la salida del “default” de 2001, incluirán una “acción de clase” que establece que si una mayoría de bonistas aceptan una eventual reestructuración, esta decisión deberá ser aceptada por todo el resto.
Además, si bien el gobierno tiene autorización para sumar hasta 12.500 millones de dólares para pagarle a los “fondos buitre”, si la oferta de fondos es abundante, podrían extenderla hasta 15.000 millones, según la tasa que logre.
El excedente se utilizará para cubrir parte de los pagos del programa financiero 2016, según explicaron.
Las entidades que actuarán como agentes colocadores son las mismas que aportaron 5.000 millones de dólares para el préstamo al Banco Central a principios de año. Se trata de los bancos mayoristas JP Morgan, UBS y Deutsche, y quienes también operan al público HSBC, Santander, BBVA (Banco Francés), HSBC y Citi.
Cobos: “Los votos están”
El senador por Mendoza Julio Cobos se mostró ayer confiado de que la Cámara alta aprobará este miércoles la ley que habilita el pago de la deuda a los fondos buitre, más allá de que la Cámara de Apelaciones de Nueva York postergó hasta el 13 de abril la decisión sobre si levanta las medidas cautelares. “No creo que haya ninguna complicación para aprobarla, porque el mismo proyecto de ley toma todos los recaudos y establece que si no se levantan las medidas cautelares, no se debe pagar”, dijo el senador por la UCR en declaraciones radiales.