Una mujer fue condenada a siete años de prisión por cometer un robo calificado en junio de 2007 junto a un cómplice y encubrir un hecho similar ocurrido por la misma fecha. Sin embargo fue absuelta del mayor delito por el que estaba procesada: el asesinato de un hombre de 66 años unos días después de estos hechos y por la misma zona –barrio Fisherton–. La condenada se encuentra detenida hace tres años.
Verónica Gómez tiene 34 años y hace tres que está detenida. Cayó el 7 junio de 2007 durante un allanamiento que se realizó en Franklin al 7900, en Fisherton, cuando los investigadores se encontraban tras la pista de los autores de un homicidio en ocasión de robo y algunos otros asaltos ocurridos por esa zona en torno a esa fecha.
Gómez fue detenida y en un taller mecánico de la zona fue encontrada la moto con la que se habrían cometido los atracos, una Guerrero Trip color gris. Además, en la casa de la sospechosa se secuestraron elementos que habían sido robados los días 1 y 2 de ese mismo mes.
En base a las pruebas recolectadas, el entonces juez de Instrucción Jorge Eldo Juárez consideró que había elementos suficientes para procesar a Gómez por el delito de homicidio criminis causa (es decir, cometido para encubrir otro delito) de Jorge Enrique Naveira, un jubilado bancario de 66 años asesinado el 6 de junio de 2007 en la zona de Acevedo y Azcuénaga. Es que el crimen fue perpetuado por dos personas que circulaban en moto, y ésta era la modalidad que utilizaban Verónica y su novio –ocho años menor– para cometer los atracos. Así había quedado probado una semana antes, cuando la mujer fue detenida por un robo a tres chicas ocurrido en la misma zona.
Sin embargo, en la etapa de Sentencia, la jueza Carina Lurati consideró que “la responsabilidad penal de la procesada no se encuentra comprobada”, por lo que “no se ha logrado vulnerar el principio de inocencia”.
En tal sentido, hace menos de un mes Gómez fue absuelta por ese delito.
Es que para la jueza no hay elementos que, hilvanados entre sí, puedan comprobar que la mujer fue la autora del delito del homicidio para encubrir el robo.
Si bien hubo una testigo que vio desde su auto y a varios metros de distancia cuando Naveira era ejecutado de un tiro en la nuca, la mujer aseguró que los atacantes eran dos hombres.
Marche presa.
Sin embargo Gómez no será liberada. Es que además del asesinato del jubilado, la mujer estaba acusada de un robo calificado y un encubrimiento agravado. La jueza Lurati consideró probados estos hechos y condenó a la imputada a 7 años de prisión –a los que se le descontarán los tres que ya lleva tras las rejas–.
El robo calificado que la Justicia le achaca ocurrió unos días antes de la muerte de Naveira en la misma zona.
El 2 de junio de 2007 cerca de las 19.45, en el cruce de Colombres y pasaje Apipé, tres chicas fueron abordadas por una pareja que las amenazó con un arma de fuego y les robó sus pertenencias.
El padre de una de las víctimas, que es policía, se puso en contacto con los ladrones a través del celular robado a su hija y arregló un encuentro para pagar un rescate y recuperar el aparato. Fue en ese momento que Gómez fue detenida, aunque luego recuperó su libertad.
Además se la acusó de encubrir un robo efectuado bajo la misma modalidad y en la misma zona, en el que una chica fue asaltada el 1° de junio.
Según se desprende de la causa, cuando tras el homicidio de Naveira personal de la comisaría 17ª realizó el allanamiento en Franklin al 7900 –por orden del juez Juárez– encontró en el lugar varios de los elementos robados en aquellos hechos.