El juez Julián Ercolini quedó ayer finalmente a cargo de la investigación por la muerte del ex titular de la UFI-Amia Alberto Nisman, ocurrida el 18 de enero de 2015, luego de que la Cámara del Crimen decretara que el caso debe ser investigado por la Justicia federal. Así lo confirmaron fuentes judiciales a NA, luego de que se realizara el sorteo correspondiente en los tribunales federales de Comodoro Py, que se vio demorado por más de dos horas por fallas en el sistema electrónico.
A más de un año del hecho, Ercolini –titular del Juzgado Federal 10– se hará cargo ahora de la causa que intenta determinar si Nisman se suicidó o si lo mataron, junto al fiscal Eduardo Taiano.
Tras el sorteo realizado en la secretaría de la Cámara Federal, Ercolini se reunió inmediatamente con el fiscal Taiano para definir los pasos a seguir: son 20 mil fojas del expediente, más anexos, que durante más de un año estuvieron en manos de la fiscal Viviana Fein y la jueza de instrucción Fabiana Palmaghini.
Según indicaron las fuentes consultadas por NA, en primer término Ercolini evaluará el expediente y no está descartado que pida “certificar” otras causas conexas, previo a definir si decide a avanzar en la causa.
De hecho, hay dos causas muy vinculadas con la muerte de Nisman: una a cargo del juez Luis Rodríguez, donde se investigan amenazas que recibió vía mail el ex fiscal y su ex esposa, la jueza federal Sandra Arroyo Salgado; y la otra en manos del juez Norberto Oyarbide, iniciada a partir de una denuncia de la diputada Elisa Carrió sobre una supuesta zona liberada en torno al complejo Le Parc, donde el fiscal fue hallado sin vida en su departamento del Piso 13.
Ercolini manejó la causa iniciada por la diputada Elisa Carrió contra el ex presidente Néstor Kirchner por supuesta “asociación ilícita” (que aún sigue abierta y podría traer el caso Hotesur), la denuncia impulsada por el gobierno kirchnerista por la supuesta apropiación indebida de Papel Prensa y ordenó la semana pasada la captura del ex secretario Ricardo Jaime, a quien ya había condenado por recibir dádivas.
El sorteo de la causa se produjo tras el fallo de la Sala VI de la Cámara del Crimen, que resolvió que el caso debía pasar a la Justicia federal, y luego de rechazar un recurso extraordinario presentado por el empleado informático Diego Lagomarsino que apuntaba a que la causa permaneciera en el Juzgado de Palmaghini.
Hasta el momento, Lagomarsino sólo es investigado por haber confesado que entregó el arma calíbre 22 a Nisman (la cual intervino en la muerte), pero no por homicidio, algo que podría cambiar al haber un nuevo juez en la causa. Los camaristas Marcelo Lucini, Mario Filozof y Rodolfo Pociello Argerich desestimaron el planteo de los abogados Gabriel Palmeiro y Martín Chasco, defensores de Lagomarsino, y confirmaron así lo que en primer término resolvió la jueza Palmaghini, quien dispuso el pase de la causa al ámbito federal.
“Es criterio reiterado de esta Cámara que las resoluciones que definen cuestiones de competencia no constituyen ninguna de las taxativamente enumeradas, ya que su dictado no imposibilita la prosecución de las actuaciones”, explicaron los camaristas.
Así, “de la lectura del auto atacado se desprende que en él se ha contemplado el requisito de motivación y se han dado razones suficientes de las conclusiones a las que se ha arribado, motivo por el cual no se ha vulnerado garantía constitucional alguna con lo decidido”, añadieron. Para los jueces, la apelación de Lagomarsino fue una “mera disconformidad, que no alcanza a demostrar la irrazonabilidad del análisis efectuado”.