Según el Fondo Monetario Internacional, la economía argentina caerá este año 1% mientras que durante el próximo se recuperará y crecerá 2,7%, en un contexto de elevada inflación.
A través de su informe «Perspectivas Económicas Mundiales», difundido en Washington, el organismo crediticio destacó que las medidas adoptadas por el gobierno de Mauricio Macri «para corregir desequilibrios macroeconómicos y distorsiones microeconómicas, han mejorado las perspectivas de crecimiento a medio plazo, pero es probable que el ajuste genere una recesión leve en 2016».
Con relación a la inflación, el Fondo Monetario no incluyó un pronóstico para este año, pero vaticinó que trepará al 19,9% en 2017, muy por encima del promedio de los mercados emergentes (que es de poco más del 4%).
En su nuevo informe, el FMI aclaró que «los índices de precios de Argentina y Venezuela fueron excluidos», por cuestiones vinculadas con las estadísticas oficiales de ambos países.
El documento también brindó perspectivas sobre desocupación en el país: 7,8% para este año y 7,4% para el próximo.
Asimismo, el documento pronosticó que el resultado de la cuenta corriente argentina pasaría de un déficit de 2,8% del PBI a 1,7% en el año en curso, aunque aumentaría a 2,2%, el año próximo.
El Fondo consideró que, a nivel mundial, «el crecimiento continúa, pero a un ritmo crecientemente decepcionante que deja a la economía mundial más expuesta a riesgos negativos».
Las nuevas proyecciones incluyen una «ligera» aceleración en el crecimiento global para 2016, de 3,2%, mientras que para 2017, de 3,5%.