Tal como se esperaba, la Cámara de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York levantó este miércoles las restricciones que pesaban sobre la Argentina para cumplir con sus compromisos de deuda, por lo que de esta manera el país regresará a los mercados internacionales.
Tras un breve cuarto intermedio, los tres magistrados de la Cámara de Apelaciones establecieron que el juez Thomas Griesa debe velar por los fallos necesarios, para que la Argentina cumpla con los compromisos y condiciones de los acuerdos, según se informó.
De esta manera, la Argentina procederá a realizar una colocación de deuda, por hasta u$s 15 mil millones, con el fin de terminar con el capítulo del default.
Los jueces tomaron la decisión en respuesta a una apelación presentada por los acreedores de Argentina tras una audiencia de cerca de una hora y media en los tribunales federales del sur de Manhattan.
«Confirmamos la decisión del tribunal de primera instancia», dijo el magistrado Christopher Droney, en referencia a la orden del juez Thomas Griesa del 2 de marzo en la que levantó bajo condiciones medidas contra Argentina que le impedían pagar a bonistas que entraron en sus canjes de deuda de 2005 y 2010, así como acceder a los mercados financieros internacionales.
La decisión busca facilitar que el país avance en su oferta lanzada en febrero y aceptada ya por el 90% de los demandantes que no habían aprobado esas reestructuraciones y recurrieron a la justicia para exigir el pago completo de los títulos en default.
La crucial audiencia tuvo lugar un día antes del vencimiento del plazo fijado entre Argentina y los principales acreedores, los fondos «buitre» NML Capital y Aurelius, para pagarles 4.653 millones de dólares a cambio de cerrar las demandas judiciales.
El gobierno de Mauricio Macri alcanzó preacuerdos por unos 8.250 millones de dólares, el último de ellos por 255 millones con el fondo Yellow Crane Holdings según anunció el martes el mediador judicial Dan Pollack, a cargo de las negociaciones en Nueva York.