Acompañada por una multitud, la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner se presentó ayer ante el juzgado federal de Claudio Bonadio en la causa por la venta de dólar futuro, aunque evitó someterse a la indagatoria y presentó un escrito en el que acusó al gobierno de Mauricio Macri y al Poder Judicial de intentar “plantar” una causa penal para detenerla.
Cristina ingresó a las 10 por una puerta lateral del edificio de tribunales, ya que la avenida Comodoro Py estaba totalmente bloqueada por la militancia kirchnerista y gente “suelta”, y se dirigió al cuarto piso, donde le leyeron los hechos y las pruebas en su contra y entregó un escrito de descargo.
La ex mandataria permaneció sentada frente a la secretaria del juzgado en compañía de su abogado, Carlos Beraldi, mientras que Bonadio sólo ingresó al despacho por unos minutos, por detrás de ella y nunca se cruzaron cara a cara. “Afrontaré este proceso y cualquier otro que quieran fabricarme. Fue decisión explicitada públicamente no tener fueros que me hubieran colocado en una posición de privilegio”, dijo en el texto. Además, denunció la “arbitrariedad y parcialidad con que ha procedido” el juez, que “revela la intención del gobierno con la colaboración imprescindible del Poder Judicial de «plantar», a quien suscribe, una causa penal” que la “prive” de su libertad. Y lo recusó.
“Primero dieron inicio a esta causa mediante una falsa denuncia que el juez rápidamente instruyó y nuevamente con la complicidad judicial, avanzaron con esta causa imputando falsamente a personas inocentes la comisión de delitos, los cuales de haber existido, resultarían exclusiva responsabilidad de las actuales autoridades”, indicó.
La acusación contra la ex presidenta, impulsada por diputados del PRO y la UCR, es porque el dólar se vendía a un precio en el mercado de 10,65 pesos, cuando podía hacerse a 14 o 15 pesos, lo cual ocasionó un perjuicio patrimonial al Estado, según la interpretación de los denunciantes. Al respecto, Cristina sostuvo que “las operaciones investigadas fueron llevadas a cabo legítimamente por el Banco Central”, como “promover (…) la estabilidad monetaria, financiera, el empleo y el desarrollo económico con equidad social”.
La ex mandataria apuntó contra Macri: “Desde diciembre de 2015 a la fecha la estampida imparable de los precios, la desocupación, el aumento de la pobreza y la caída de la actividad económica y comercial, tiene indudablemente puntos de convergencia con los efectos de una «maxidevaluación» llevada a cabo por las autoridades del gobierno actual de manera brutal”, sostuvo.
Cristina remarcó que “cada vez que un movimiento político de carácter nacional y popular fue derrocado o finalizó su mandato, las autoridades que lo sucedieron utilizaron en forma sistemática la descalificación de sus dirigentes, atribuyéndoles la comisión de graves delitos, siempre vinculados con abusos de poder, corrupción generalizada y bienes mal habidos”.