Poco para decir, mucho por hacer. Newell’s recibe a Huracán desde las 16.15 con el primordial objetivo de ganar. Ni más ni menos, la Lepra necesita conseguir una victoria que se le niega desde hace 7 fechas, para levantar ánimos y conseguir un envión previo al Clásico que se jugará el domingo 24 a las 14 en el Coloso.
En este contexto, de la necesidad de ganar, Diego Osella ya no sabe qué probar. Cuando cambió demasiado, el resultado no fue bueno, y cuando no hizo variantes (Argentinos), jugó muy mal.
Entonces el entrenador, que tras el empate ante el Bicho fue muy crítico y pensó en varios cambios, finalmente tocó lo justo y necesario. Mantuvo la defensa por tercer partido consecutivo, sin importar las debilidades que por momentos muestra la dupla de zagueros Cáceres-Paz; en el mediocampo le dará una chance a Mauro Formica; y en ataque saca a Scocco para poner a Mauricio Tevez a abrir la cancha.
Saber si funcionará o no es difícil de predecir. Este Newell’s no permite poner las manos en el fuego y en realidad involuciona partido a partido. Pero alguna vez deberá ganar, y sería bueno que la racha se corte esta tarde para revitalizar los ánimos de cara a un Clásico que sin dudas es el único objetivo real que les queda este semestre a los jugadores y los golpeados hinchas.
Enfrente estará Huracán, que necesita de los tres puntos para seguir con chances en el torneo, en una zona donde Lanús está muy firme y Estudiantes tampoco se queda atrás. Pero es imposible que el Globo no piense en la Copa Libertadores, ya que aún no pudo asegurarse el boleto a octavos de final, aunque está casi con un pie adentro.
Por eso Eduardo Domínguez pone en cancha una formación con muchos titulares, aunque no viajó el talentoso delantero Cristian Espinoza. Aunque la carta de presentación sin dudas es Wanchope Ábila, que viene derecho y será el jugador a cuidar por la zaga leprosa.
