La medida que adoptó la Cámara de Supermercados y Autoservicios de Rosario (Casar), acerca de que los grandes comercios adheridos dejaran de dar bolsas de plástico tipo camiseta a partir del 1º de abril pasado, haciendo caso omiso a la ordenanza 9450 que establece la entrega de dos bolsas de tamaño estándar y reutilizables, levantó polvareda e hizo ruido en el Concejo Municipal. En este marco, distintos ediles hicieron pública su postura y, tanto oficialistas como opositores, coincidieron en que “se debe cumplir la norma”.
Los primeros en reaccionar fueron del sector del PRO: el concejal Carlos Cardozo y el actual diputado provincial y ex edil Roy López Molina, hicieron pública su disconformidad por la decisión tomada por Casar, saliendo así en defensa de la norma que fue impulsada por quien fue compañera de bloque de ambos, María Julia Bonifacio, hoy en la Oficina Municipal del Consumidor.
Después, Carlos Comi envió un comunicado a los medios en su carácter de integrante de la mesa de trabajo y como parte del Frente Progresista en el Palacio Vasallo. También fueron consultados por El Ciudadano los peronistas Carlos Cossia y Osvaldo Miatello.
Palabras más, palabras menos, todas las reflexiones tuvieron similitudes. “Sostenemos la ordenanza que se aprobó porque fue producto de un debate muy intenso que duró prácticamente años y en el que todo el mundo tuvo la oportunidad de opinar sobre el tema”, señaló Cardozo a este medio. De hecho, el concejal macrista aseguró que la norma 9450 se basó en numerosos proyectos anteriores que luego de extensas reuniones y debates entre las partes involucradas, se llegó finalmente al texto que recibió el visto bueno de los ediles a fines de noviembre del año pasado.
Para Cardozo, “la Municipalidad comete un error al apoyar la medida de los supermercadistas porque dio a entender que se trataba de la posición oficial sobre el tema, cuando en realidad era poner en práctica la reducción progresiva del plástico”.
“Nosotros nunca acompañamos la prohibición total de las bolsas y es, justamente, porque si eso ocurría corríamos el riesgo de atravesar por un conflicto como el que se está dando ahora con los trabajadores”, sostuvo el edil del PRO.
Comi consideró que “los supermercados rosarinos violentaron la letra y el espíritu de la norma aprobada”, la cual preveía la entrega de bolsas más grandes y resistentes, de distintos colores en forma gratuita en el primer año de vigencia, a los fines de favorecer la separación en origen y no afectar la industria local en la materia.
“En su lugar, tomaron el criterio de no entregar más bolsas en un repentino impulso a la causa de defensa del medio ambiente que escondía, como lo denunciamos en su momento, la intención de ahorrarse millones de pesos que gastaban en ese insumo”, añadió Comi. Finalmente, el representante del Frente Progresista en la comisión de Ecología remató: “Los resultados están a la vista, la industria local siente la amenaza sobre centenares de puestos de trabajo en un momento donde la pérdida del empleo es moneda corriente en el país”.
Por su parte, Cossia recordó que oportunamente se opuso al proyecto “Bolsa cero”, ya que “iba a afectar” a unas 400 fuentes laborales. “Justamente, mi apoyo fue a la norma aprobada y no a la decisión de los supermercadistas. Si durante muchos años regalaron bolsas es quitarle al consumidor un derecho adquirido, por lo que se entiende que no corresponde quitarlas”. Finalmente, el veterinario dijo que “ante todo estoy del lado de los trabajadores, si hay que sentarse a modificar algo lo haré, pero siempre en defensa de los trabajadores y el consumidor, respetando el espíritu de la ordenanza que aprobamos”.
Por su parte, Miatello, titular de la comisión de Ecología, planteó que “la decisión de Casar no es lo que la ordenanza establece y deben respetarla. Si requieren la intervención del Concejo la tendrán, no obstante se debe dejar en claro que lo que eventualmente planteen, tendrá que ser fundamentado y se evaluará. La norma está muy clara y realmente no entiendo de qué se toman ello (por Casar) para decir que la ordenanza no es clara”.
Los pasos de una trampa que levantó polvareda
A principios de diciembre pasado y a sólo una semana de que el Concejo Municipal había aprobado la ordenanza 9450, desde la Cámara de Autoservicios y Supermercados de Rosario (Casar), con la adhesión de organizaciones como Taller Ecologista, Asociación Empresaria de Rosario y Soluciones Tecnológicas Sustentables, entre otras, lanzó la campaña “Al súper con mi bolsa”. La iniciativa se puso en marcha con el objetivo de “educar y concientizar” a los consumidores, en el marco del anuncio realizado por los grandes comercios adheridos a Casar acerca de que el 1º de abril de este año no entregarían más bolsas tipo camiseta, tal como ocurrió.
Oportunamente, desde la cámara que agrupa a supermercados y autoservicios advirtieron que la etapa de transición hacia la eliminación total del plástico “llevará un tiempo”, y apostaron que la decisión traería “consecuencias positivas”.
En los últimos días, y tras dos informes publicados por El Ciudadano, se desató la polémica sobre la medida unilateral adoptada por los supermercadistas y el supuesto impacto que generó en las plantas fabriles dedicadas a la producción de bolsas camiseta, al no acatar la ordenanza 9450.
Verónica Solmi, de Casar, aseguró que la “interpretación” de la norma por parte de la organización que integra “es correcta”. También remarcó que no pretenden convertirse en el blanco de una disputa laboral que debe ser solucionada entre los empleados del plástico y sus respectivas empresas.
“Nosotros siempre fuimos y somos respetuosos de los trabajadores. En 2012 fuimos la única entidad, como cámara, que salió en defensa de 70 puestos laborales cuando fue el conflicto de supermercados Lorena y los miembros de Casar decidimos absorberlos y contratarlos”, recordó.
