El cura Carlos Scarlata, quien generó una polémica nacional por prohibir el ingreso de mujeres con minifaldas, calzas, jeans ajustados y escotes a la iglesia San Isidro Labrador, en la localidad bonaerense de Lima, justificó ayer su decisión al sostener que una persona vestida así “insinúa, está excitando”.
La medida también alcanza a las niñas que asisten a catecismo y consultado por la prensa si no estaba “un poquito arrepentido” de su medida, Scarlata respondió: “Yo hago lo que tengo hacer en mi conciencia: la cuenta no se la voy a dar a usted, ni a los padres, se la voy a dar a Dios”.
Scarlata colocó en la parroquia de esa localidad del partido de Zárate distintos afiches que especificaban la “vestimenta no permitida dentro del templo: minifalda, ropa ajustada, shorts, pantalones ajustados, calzas, tajo, escotes, strapless, ojotas, musculosas y puperas”. Y contrapuso que la “vestimenta cristiana femenina” era ropa suelta, sin escotes, con mangas y la falda abajo de la rodilla. “Esta es la casa de Dios y la puerta del cielo!!… que las mujeres se vistan de ropa decorosa, con pudor y modestia’… 1 Timoteo 2, 9”, rezaba el volante.
Otro cartel estableció que los varones tampoco pueden entrar con gorros, ojotas, musculosas o pantalones cortos. Ayer por la mañana, Scarlata intentó justificar su polémica iniciativa ante un grupo de periodistas que lo esperó en la puerta de su iglesia y cuando se le planteó si no le parecía una medida “un tanto retrógrada”, repreguntó: “¿Y cómo tenés que vestirte adentro de un templo?”. “Tener una calza, una mujer, es estar mal vestida ¿Vos no sos hombre? ¿No sentís nada? Los hombres que están atrás de una calza… el tipo empieza a mirar para todos lados, porque insinúa, porque está excitando”, manifestó.
Ofuscado por los cuestionamientos, el cura pidió que no se “magnificaran” sus dichos y volvió a inquirir: “¿Vos no sentís nada cuando pasa una mujer? ¿Vos sos hombre? ¿Qué psicología tenés vos?”. Y luego amplió que “una mujer que sabe que está mal vestida, ¿con qué intención se pone eso?”. “Déjenme en paz”, cerró molesto la entrevista Scarlata, nacido en la provincia de Mendoza, tras señalar que tenía “una cita del Obispado” para tratar el tema.
El cura llegó a Lima para asumir como párroco en la fiesta de San Isidro Labrador de mayo de 2015, proveniente de la parroquia Santa Teresita, de Berisso, en la misma diócesis de Zárate-Campana.