Antes de la entrevista que mantendrá el próximo viernes en Roma con el papa Francisco, la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, admitió ayer haberse “equivocado” con él y recordó que lo mismo había sucedido con el ex mandatario Néstor Kirchner al comienzo de su mandato.
En una entrevista con la agencia NA, la referente de derechos humanos destacó que tenía “muchas críticas” y “discusiones” con el ex arzobispo porteño Jorge Mario Bergoglio, ante lo cual indicó que esas diferencias la llevaron a declinar “varias veces” las invitaciones para encontrarse con él en el Vaticano. No obstante, explicó que con el tiempo se empezó a dar cuenta de que el Papa “hacía cosas impensadas” tras su llegada a El Vaticano.
“Es lo que me pasó con Néstor también. Con él tampoco creía que era lo que era y después me di cuenta que me había equivocado”, recordó Bonafini.
Por otra parte, definió al presidente Mauricio Macri como su “enemigo” y lo tildó de “títere del sistema capitalista” y aseguró que tiene el objetivo de “dejar sin trabajo a la gente” y “entregar el país”.
—¿Qué expectativa tiene del encuentro del próximo viernes con Francisco?
—La expectativa es que lo que le voy a pedir se pueda cumplir. No puedo contar cuál va a ser mi pedido porque es una audiencia privada y no puede hacerse pública. No va a ser nada personal ni nada que tenga que ver con las Madres.
—El pedido, ¿podría estar relacionado al reconocimiento de la responsabilidad de la Iglesia en crímenes de la dictadura?
—No pasa por ahí, ni por los archivos, ni nada de eso.
—En ese sentido, ¿es posible que se plantee el tema de los abusos sexuales por parte de miembros de la Iglesia?
—Seguramente que algo de eso saldrá. Pero va a depender. No sé cuánto tiempo tengo.
—La audiencia, ¿fue gestionada por Guillermo Moreno?
—Ayudó a hacer la gestión. Antes (el Papa) ya me había invitado varias veces a que fuera por medio de otros sacerdotes. Yo no quería ir porque todavía no sabía muy bien lo que iba a hacer él. Tenía mis dudas como tanta gente. Después me pareció que mucha gente iba para sacarse la foto. Yo decía que no iba a ir para eso. Me pareció que no era oportuno y esperé.
—Usted era muy crítica de Bergoglio. Incluso llegó a asociarlo con la última dictadura.
—Yo hice siempre muchas críticas y tuve discusiones con él por cosas que pasaban y que no se resolvían. Pero empecé a ver que hacía cosas impensadas ni bien llegó. Lo del Banco Ambrosiano, el tema de Cuba, haber parado un bombardeo de la Otán, los refugiados. Cuando les dijo a los jóvenes que no se queden encerrados, que salgan a la calle y hagan lío. Para mí, era una nueva forma de verlo. Es lo que me pasó con Néstor también: no creía que era lo que era y después me di cuenta de que me había equivocado. Uno se puede equivocar.
—Margarita Barrientos criticó al Papa por no haberla recibido y el oficialismo se quejó de que la recibía a usted pero no a ella…
—No tengo nada que ver y ella no hace nada parecido a lo que hago yo. Yo hace 40 años que peleo y estoy en la calle por 30 mil desaparecidos. Ella tiene un comedor muy respetable para darle de comer a los chicos. Hay una diferencia.
—Marcos Peña defendió al Papa por recibirla a usted, pero al mismo tiempo la tildó de “agresiva” y “ofensiva”.
—No me interesa polemizar con el enemigo. Ellos son mis enemigos. Con los enemigos no estoy acostumbrada ni a polemizar, ni a pedirles entrevistas. Los que dejan a la gente sin trabajo son mis enemigos.
—¿Mantiene diferencias con la Iglesia?
—Con la Iglesia tengo muchas diferencias porque todavía hay obispos que piensan en el tiempo de antes. Están los curas en la opción por los pobres, pero todavía los obispos no responden a esos sacerdotes. No son ni parecidos. Francisco está más cerca del grupo en opción por los pobres. Son los que recibe todo el tiempo. Con el tema del aborto, cuando es pedido por violación, por niños, me parece que es necesario.
—Los curas en opción por los pobres tildaron a Macri de “desocupador serial”. ¿Cómo lo analiza usted?
—Es mi enemigo. Macri es un títere del sistema capitalista que le prometió a (Héctor) Magnetto y a los yanquis que iba a dejar sin trabajo a la gente, y que iba a entregar el país. Les prometió que iba a hacer esta deuda externa espantosa, que le íbamos a devolver Aerolíneas, que íbamos a privatizar todo de vuelta. Quiere hacer todo rápido, en medio año.
—El gobierno afirmó varias veces que la política de Derechos Humanos se va a sostener. ¿Le cree?
—No. Ellos violan los derechos humanos desde que llegaron. Balear a chicos, dejar sin trabajo a 1.200 personas por día, que el pan y la leche valgan lo que vale, es violación a los derechos humanos. La gente tiene hambre. La falta de trabajo es un crimen.
—Cristina Kirchner, ¿podría volver al ruedo como candidata?
—Cristina es capaz de volar por encima de todos nosotros. Es una mujer extraordinaria, una estadista. No tiene la culpa de nada y Macri no sabe cómo hacer para condenarla. No sirve ni para perro. Hizo muy bien en traer a la perra esa y sentarla en el sillón. Porque esa perra hace mejor papel que Macri en Balcarce.
—La ex presidenta está en la mira de la Justicia por varias denuncias de corrupción…
—La mierda se les cae encima. La culpa es de Macri, el choreo, tiene las cuentas en Panamá, sus amigos y ministros son los más chorros de todos.
—¿Usted pone las manos en el fuego por Cristina?
—Sí, las manos, la cabeza, las piernas, todo.