Tres hombres integrantes de la comunidad gitana fueron condenados, mediante un juicio abreviado, a la pena de tres años de prisión de ejecución condicional por su participación en una asociación ilícita destinada a extorsionar personas mediante secuestros virtuales.
Se trata de tres hermanos, hijos de Masacote, un hombre que a fin de mayo falleció a horas de homologar un acuerdo en esta causa que lo dejaba en libertad. El convenio fue homologado por el juez Juan Carlos Curto en una fugaz audiencia que se realizó.
Una centenar de secuestros virtuales producidos en la ciudad derivaron en una investigación fiscal que en junio de 2015 se plasmo en una serie de allanamientos donde detuvieron 18 personas y se secuestraron joyas, autos, celulares, armas y alrededor de 3 millones de pesos. David Marcelo M. cayó en esos procedimientos. Mientras que su padre Masacote fue detenido en un sanatorio a principios de julio. Por su parte Gustavo Aníbal, alias Valija y Adrián Ezequiel Pinino M., otros dos hijos de Masacote, fueron arrestados en agosto e imputados de 21 hechos de extorsión algunos de ellos no consumados y partícipes de una asociación ilícita.
A fin de mayo Masacote, David, Gustavo y Adrián llegaron a un acuerdo con la Fiscalía.
Según refirió el defensor Marcelo Piercecchi en su momento, este convenio tenía como base lograr la libertad de Masacote ya que su estado de salud se deterioraba cada vez más porque sufría de problemas cardíacos, hipertensión y diabetes y los diversos pedidos de morigeración a la prisión preventiva no tuvieron aceptación. Por su parte, la fuente fiscal sostuvo que esas negativas tenían base en informe forenses.
Pero el convenio no llegó a homologarse, algunas horas antes de la audiencia Masacote se descompensó en la cárcel y falleció por lo que la audiencia se suspendió. Pasaron algunos días y en absoluto hermetismo tuvo lugar una nueva audiencia. El objetivo fue homologar un convenio con Gustavo Aníbal, Adrián Ezequiel y David M. El acto duró apenas 8 minutos y participaron los defensores Marcelo Piercechi y José Luís Velásquez mientras que por la fiscalía estuvo Nicolás Foppiani. En ella los imputados aceptaron una condena a 3 años de prisión condicional como partícipes de una asociación ilícita y el juez Carlos Curto aceptó el planteo.
Una fuente fiscal explicó que este acuerdo incumbe el delito de asociación ilícita aunque aún resta resolver la cuestión vinculada a las extorsiones que le fueron imputadas en su momento. A su vez trascendió que la negociación previa a la muerte de Masacote implicaba una pena efectiva para los hermanos lo que se renegoció posteriormente y la pena impuesta terminó siendo condicional.
Secreto
El nuevo sistema penal ha generado un cambio de paradigma donde la publicidad, la oralidad y la transparencia son los principios básicos. En este caso puntual hubo algunas justificaciones para bajar el perfil de una audiencia oral y pública. Según los trascendidos, por cuestiones de seguridad y a los fines de descomprimir la tensión que generó una situación atípica, como fue la muerte de uno de los imputados a horas de recuperar la libertad, se consensuó para que esta audiencia pasara desapercibida, lo que de paso evitó la cobertura periodística.