Los dos hermanos de 16 y 22 años acusados de asesinar a Mario Agustín Salto, el niño de 11 años violado, estrangulado y descuartizado en la localidad santiagueña de Quimilí, serán indagados en las próximas horas, informaron fuentes judiciales.
Para llevar a cabo la diligencia, el juez a cargo de la causa, Miguel Ángel Moreno, se trasladará a la localidad de Suncho Corral, donde los dos acusados están detenidos en una seccional desde este martes, cuando se resolvió alejarlos de Quimilí para evitar posibles represalias de los habitantes de la zona.
Los detenidos están acusados de abuso sexual seguido de muerte, delito por el que serán indagados por Moreno, quien decretó el secreto de sumario en la causa.
En diálogo con la prensa local, el magistrado informó que no descarta que se lleven a cabo nuevas detenciones durante esta semana.
En tanto, los familiares de la víctima volvieron a reclamar Justicia y reiteraron un pedido al presidente Mauricio Macri para que envíe a la provincia investigadores federales con experiencia y tecnología para investigar el crimen.
María Salto, tía del niño de 11 años, quien es docente y concejal del PJ de Quimilí, expresó: «No queremos que esta investigación termine en el cajón de un escritorio, que sea otra causa judicial sin resolver, porque no surgen avances por la desconfianza de la gente a la inoperancia y la inacción de la policía local».
Durante esta jornada, los vecinos de Quimilí realizaron una cuarta marcha por «Justicia ya», previo a lo cual las calles de esa localidad amanecieron repletas de afiches en reclamo del esclarecimiento del crimen.
«Justicia Ya, cuando nos tocaron a Marito, nos tocaron a todos», «Aquí no hay no habrá lugar para asesinos y violadores» y «Basta, con los chicos NO!», son algunas de las consignas escritas en los afiches.
Por su parte, familiares y amigos de los dos hermanos detenidos por el asesinato del niño volvieron a instalarse y a reclamar las liberaciones de los imputados, al asegurar que se trata de «perejiles que no tienen nada que ver con el crimen».
«Ofrecimos pruebas y testimonios de gente que estuvo con mis hermanos cuando juntaban carbón, en Yuchán, a 40 kilómetros de aquí, y la justicia no los cita a declarar», explicó el hermano de los acusados.
Los manifestantes, instalados frente al nuevo edificio de la Unidad Regional de Quimilí, aseguraron que el juez Moreno «cometió errores en otras causas, como en la del asesinato de la empresaria santiagueña López de Auad, que aún no se esclareció y tuvo preso a un inocente durante más de 30 días».
En tanto, el cura párroco de Quimilí, Guillermos Burdet, manifestó este miércoles que «por mucho tiempo quedará esta marca en el pueblo de Quiimilí, que tiene que ver con las adicciones e intereses mezquinos».
Sobre las detenciones de dos jóvenes, acusados de participar en el asesinato del niño, el religioso dijo que «surgieron sospechas y dudas, habrá que esperar el avance de las investigaciones».
«La gente del pueblo se viene manifestando en forma pacífica y asegura que el episodio es problema de adicciones, porque una personal en condiciones normales no lo puede hacer», concluyó el religioso.