“Hubo mucha emoción, fue un año duro, una competencia muy larga y pareja”, explicó Pablo Fernández desde Río Gallegos, en la lejana Santa Cruz, donde Hispano Americano de Río Gallegos le ganó el miércoles a Barrio Parque de Córdoba 77 a 67, cerró 3 a 2 la serie final del Torneo Nacional de Ascenso y se convirtió en el equipo más austral que tendrá la Liga A en la próxima temporada.
El alero rosarino terminó con 8 tantos, 6 rebotes y 4 recuperos en el partido clave que consagró a su equipo, que escaló en los últimos años desde la Liga Patagónica hasta la A ganando sus ascensos en el rectángulo. “Es un club ejemplar, yo creo que van a poder jugar la A. Muy pocas veces se da que lo que se merece sucede y de parte nuestra la verdad creemos que es merecido, por la entrega, el trabajo, la unión y el compromiso del grupo. Por suerte el resultado nos acompañó, pero nosotros pusimos todo para ir por el objetivo”, analizó el ex Provincial, quien logró su segundo ascenso a la máxima tras el conseguido años atrás con La Unión de Formosa.
“Nuestro básquet fue simple. Al que mejor estaba en cada noche le dábamos juego. En playoffs fueron series parejas y por allí en las finales no tuve el goleo de la etapa regular, pero la idea era ganar, no desesperarme por anotar ya que las defensas eran más presionantes y por suerte lo pudimos utilizar para que los otros chicos jueguen si ayudas en los pick and roll”, cerró Fernández, quien se dio el gusto de festejar en plena cancha con su hijo Tiziano y pronto emprenderá el largo regreso a Rosario desde la que ahora es la ciudad más austral de la Liga A.
“Ojalá se pueda dar”
Como todo jugador que durante años estuvo lejos de su ciudad para poder crecer en el deporte, Pablo Fernández ve con buenos ojos la llegada de un elenco rosarino al básquet grande y sobre la chance de que se concrete la posibilidad del TNA expresó: “Ojalá se pueda dar lo de Rosario, mucha gente tiene pasión por el básquet en la ciudad. Tiene que existir un espejo para los chicos porque es un gran lugar para los jugadores de inferiores pero después pocos dan el salto. Lo importante es la organización y seriedad”.
“Creo que en la ciudad está todo para que salga bien porque hay jugadores, entrenadores, gente que sabe, periodistas, profes… Ojalá se sumen auspiciantes. Será fabuloso”, cerró Fernández, uno de los tantos rosarinos que se destacan en el básquet nacional.
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