En lo que parece ser una fuerte reafirmación del Frente Progresista, el gobernador Miguel Lifschitz realizó una suerte de balance de los primeros seis meses de gestión en lo que el tercer gobierno del FPCyS en Santa Fe.
Recordando a figuras como Guillermo Estévez Boero y a Raúl Alfonsín, el gobernador dio un discurso de neto corte político en el cual no dejó de lado los errores cometidos que impidieron que el Frente se replique a nivel nacional, pero no dejó dudas de que seguirá construyendo de cara al futuro y que finalmente el Frente Progresista gobierne el país.
Destacó además que la tarea no será sencilla y puso como ejemplo lo ocurrido en la provincia, donde finalmente el FP llegó a la Casa Gris.
“Más temprano que tarde también va a llegar el momento de una alternativa progresista para la Argentina. Pero tenemos que ser inteligentes y saber construir nuevas mayorías”, sostuvo el gobernador.
“No se construye de un momento para el otro, no se improvisa, las improvisaciones siempre terminaron mal”, destacó Lifschitz en otro tramo de su discurso.
“Tenemos la responsabilidad de cuidar este frente que hemos construido en Santa Fe, que tiene ganas de crecer en el país, pero cada cosa tiene su tiempo”, señaló.
En encuentro contó con la presencia de dirigentes de distintos espacios políticos que conforman el Frente Progresista, algunos sobre el escenario, como Pablo Javkin, de la coalición ARI; el intendente de Santa Fe José Corral, de la UCR, quien en las últimas horas hizo algunas declaraciones que hicieron tambalear al Frente Progresista; el actual vicegobernador Carlos Fascendini (UCR), el ex gobernador Antonio Bonfatti y la diputada provincial Alicia Gutiérrez, entre otros.
Los grandes ausentes fueron los diputados nacionales Hermes Binner y Mario Barletta y la intendenta de Rosario, Mónica Fein.
