En la zona Sur de Rosario hay un club donde la “mística de barrio” se mantiene intacta. O, al menos, tan intacta como es posible en los tiempos que corren, en el cual las consolas de video juegos mantienen a los más chicos encerrados en sus casas y a los más grandes fijos frente al televisor. La imparable globalización va ganando terreno día a día, pero ese puñado de socios y directivos que conforman el Club Ciclón se niegan a rendirse sin dar pelea por lo que aman.
A 77 años de su fundación, la institución de barrio Tablada mantiene con vida mucha de las viejas tradiciones de antes. Basta con darse un paseo por Saavedra al 600 e ingresar por esas puertas para darse cuenta de que allí, en ese pequeño rincón de la cuidad, ciertas costumbres no han cambiado en absoluto.
Protagonista de alguno de los duelos más memorables en la historia del básquet rosarino y multicampeón de distintas categorías, el “Diablo” puede jactarse de ser un club enteramente ligado al deporte de la pelota naranja. Claro que no siempre fue así. Antes, allá por las décadas del 40 y del 50 cuando recién arrancaba, también se practicaba ciclismo e incluso béisbol.
Las canchas de bochas fueron durante muchísimo tiempo otra gran fuente de atracción y diversión, hasta que a mediados de los 70 el club decidió utilizar ese espacio para construir la pileta, climatizada desde el año 2000, en la que actualmente se dan clases de natación.
Y hoy en día también se practica taekwondo, vóley y hasta flamenco, además de que cientos de chicos de distintas escuelas de la zona van regularmente para asistir a sus clases de Educación Física.
Un club bien deportivo y social. Con todas la letras. Y con el básquet como eje principal. Así lo manifestaron todos los que amablemente acudieron a la cita con El Hincha para contar un poco la historia de su amada institución.
El presidente Juan Carlos Zanfagnini y el vice Cristian Grau encabezaron la delegación, pero enseguida se sumaron la encargada del buffet, Viviana Nuzzi, o una histórica socia como Mónica Córdoba, dueña de un archivo impresionante e hija del multicampeón José Córdoba, uno de los jugadores más emblemáticos del club.
Claro que el principal orador fue Napoleón Vicente Carugati, socio vitalicio y protagonista de una de las conquistas más importantes logradas décadas atrás, como el título de campeón de la provincia conseguido en 1966, ganándole la final a Unión de Santa Fe en la ciudad de Vera.
Don Napoleón tiene 88 años, una lucidez asombrosa, memoria fotográfica y una vida entera unida a Ciclón. Campeón como jugador y también como DT, es palabra autorizada a la hora de hablar del club.
“Se vivieron momentos difíciles. Hubo gente de negro corazón que dañó mucho al club, pero por suerte ese tiempo ya quedó atrás. Me alegra mucho saber que las cosas están en orden nuevamente y que el club volvió a ser de todos los socios”, expresó Carugati, quien con orgulloso en la mirada pero también con mucha nostalgia, relató durante largo rato alguno de los éxitos cosechados hace tiempo con la camiseta de su amada institución de barrio Tablada.
Ciclón, el club que significa todo para Don Napoleón y también para esos 500 chicos que a diario le siguen dando vida practicando básquet o simplemente yendo a alentar al equipo en los campeonatos de rosarina.
Desde aquella lejana fundación el 3 de febrero de 1939, Ciclón mantiene intacta su identidad de club comprometido con la función social y deportiva en uno de los barrios más históricos que tiene la ciudad de Rosario.
Un club de básquet, ayer, hoy y siempre
Si bien actualmente se practican otras disciplinas como taekwondo, natación o vóley, Ciclón siempre fue un club enteramente ligado al básquet. Desde su fundación hace más de 75 años, la institución de barrio Tablada cosechó numerosos títulos a nivel local y provincial.
Hoy en día, alrededor de 500 chicos asisten a practicar este deporte en las instalaciones del club, que tiene en funcionamiento una escuelita para ir formando a lo más chiquitos.
“Hay varios profes, según las distintas categorías, que vienen a trabajar todos los días. En la actualidad tenemos mini, pre-mini, sub 13, 15, 17 y 19, así como reserva y primera”, detalla el vice Cristian Grau.
Pero también hay un pasado, repleto de éxitos y anécdotas. Cualquiera que se precie de ser un amante del básquet en esta ciudad conoce a la perfección la enorme rivalidad que hay entre Ciclón y Atalaya, sin duda uno de los clásicos más calientes de Rosario y que en numerosas ocasiones terminaron en escándalo.
“En los últimos años la gente fue tomando conciencia y se fue calmando todo un poco. Pasa que lo tenemos de hijo…”, argumentaron varios de los presentes entre risas.