La batalla por suceder al primer ministro británico, David Cameron, se endureció ayer en los medios de comunicación, en un momento en que la ministra del Interior, Theresa May, aparece como la gran favorita.
May contaría ya con el apoyo de un centenar de los 330 diputados conservadores, quienes deberán escoger a partir de mañana a los dos candidatos finalistas, según los medios de comunicación británicos.
Sin embargo, sus principales rivales decidieron bloquearle el paso, asegurando que el sucesor de Cameron no debería salir de las filas de los partidarios del brexit en el referéndum del pasado junio.
Theresa May militó por la permanencia en la Unión Europea (UE), así como David Cameron, que anunció su dimisión un día después de la victoria de los partidarios de abandonar el bloque
“Theresa es una candidata destacable, pero el país necesita un dirigente que crea realmente en las oportunidades que se abren con una salida de la UE”, declaró a la BBC la secretaria de Estado de Energía, Andrea Leadsom, también candidata a primera ministra y quien hizo campaña por el brexit.
En la misma línea, otro de los candidatos a suceder a Cameron, el euroescéptico ministro de Justicia, Michael Gove, afirmó también que “el próximo primer ministro deberá ser alguien que defendió la visión de la independencia durante el referéndum”, en una tribuna en el Sunday Telegraph.
Un sondeo de ICM para el diario Sun otorgaba una amplia ventaja a la ministra del Interior frente a sus rivales. Un 46 por ciento de los conservadores consideran a May como la mejor candidata, por delante de Gove (18 por ciento) y Leadsom (7 por ciento).
El 59 por ciento de las personas encuestadas estiman además que el próximo jefe de gobierno británico no tiene por qué haber defendido la salida del Reino Unido de la UE durante la campaña.
Libertad de circulación
“La carrera por la sucesión de David Cameron podría no ser un maratón, sino un esprint”, estima Martin Boon, del instituto ICM, para quien la ministra del Interior “aparece de manera aplastante como la candidata más competente”.
Mientras Andrea Leadsom padece una falta de notoriedad, Michael Gove tiene la imagen de “traidor”: en primer lugar, respecto a su amigo Cameron por elegir el campo del brexit y, después, de cara a su aliado euroescéptico Boris Johnson, por anunciar su candidatura antes que él.
Gove reiteró el domingo en la BBC que no pensaba que Boris Johnson podría haber dirigido el país. “Tengo el sentimiento de que no estaba listo para responder al desafío”, declaró y puso como ejemplo el hecho de que finalmente el ex alcalde de Londres renunciara a suceder a Cameron.
Preferencias y capacidades
En declaraciones a la cadena ITV, May estimó, por su parte, que el país merece algo más que un primer ministro pro brexit. “Necesitamos a alguien que sepa construir a partir de la herencia de David Cameron” y para todo el país, aseguró.
La víspera, decenas de miles de británicos marcharon en el centro de Londres para manifestar su oposición a una salida de la UE.
Respecto a las negociaciones con Bruselas, la ministra de Interior reiteró que, en caso de ser elegida jefa de gobierno, no piensa notificar el brexit a la UE antes de finales de año.
Los líderes europeos reiteraron, no obstante, durante el Consejo Europeo del pasado martes, que “sin notificación, no hay negociación” con el Reino Unido.
Migrantes
“Es importante que alcancemos un bueno acuerdo sobre el control de la libertad de circulación (de personas), pero también para el comercio de bienes y servicios”, agregó May.
Los británicos votaron en su mayoría a favor de salir de la Unión Europea para frenar la llegada de migrantes procedentes de la UE.
Sin embargo, los dirigentes europeos defienden que la libertad de circulación es innegociable si el Reino Unido quiere permanecer en el mercado único europeo tras el brexit.
Tras la designación por parte de los diputados conservadores de los dos finalistas al puesto de primer ministro, el 12 de julio, unos 150.000 militantes conservadores deberán elegir al sucesor de Cameron antes del 9 de septiembre.