“La Independencia es un camino sólo de ida, pero que no se consume en un acontecimiento particular. Los argentinos reafirmamos nuestra independencia cuando hace más de 100 años, con la irrupción de las primeras fuerzas políticas progresistas que llegaron representando a las clases medias y a los trabajadores, comenzamos a cuestionar el modelo político y económico de una elite dominante que acentuaba nuestra dependencia a las grandes potencias”, marcó la intendenta Mónica Fein al encabezar, en la mañana de ayer, el acto oficial en Rosario por el Bicentenario de la Declaración de la Independencia.
Al pie del monumento ecuestre al general Manuel Belgrano, en el parque de la Independencia, la intendenta hilvanó un discurso mucho más agrio que el que pronunció el 20 de Junio, hace menos de un mes, y con referencias al gobierno nacional obvias y acordes con la posición de mayor confrontación que el Partido Socialista definió ayer en un documento político.
Tras el izamiento de la Bandera y la tradicional invocación religiosa, la intendenta repasó los acontecimientos que derivaron en el Congreso de Tucumán el 9 de julio de 1816, destacó la grandeza de los ideales de San Martín y Belgrano y reflexionó que los años posteriores a la Declaración de la Independencia “se cobraron demasiada sangre argentina” en las luchas entre federales y unitarios. “Esa lucha por el federalismo, que atraviesa nuestra historia, llega hasta nuestros días. Porque, de la misma manera que la Independencia no se alcanza con una declaración escrita, el federalismo, aún reconocido en la propia Constitución, no es una realidad en un país donde la riqueza se concentra en algunos territorios y la pobreza se padece en todos los márgenes del interior”.
En el cuestionamiento al modelo nacional, la intendenta puso en relieve a Santa Fe, que dos siglos atrás fue precisamente uno de los territorios que no enviaron a sus diputados al Congreso de Tucumán, junto con Entre Ríos, Corrientes y la Banda Oriental. Y ayer pareció volver a esa senda rebelde: “Será esta provincia –dijo–, la invencible provincia de Santa Fe, la que tanto ayer como hoy levante con fuerzas las banderas del federalismo”.
“No puede ser esto una frase declarativa –diferenció después– Debe ser un compromiso concreto con esa historia y con nuestro pueblo, con los santafesinos que se levantan cada día para aportar con la mano de sus trabajadores, con el empeño de sus estudiantes, con la cabeza de sus científicos, con la voz de sus artistas y el esfuerzo de sus emprendedores a la grandeza de este país”.
“Será esta provincia la cuna de la Constitución Nacional en 1853, un paso más en esa gran empresa emancipadora. La Constitución sentó las bases fundamentales para la organización nacional y consagró derechos fundamentales que sirvieron de horizonte a las generaciones venideras”, agregó.
La intendenta recorrió los 200 años de historia también con un reconocimiento a la tradición de lucha –que dio origen a la Unión Cívica Radical– por el sufragio universal y con al voto femenino, un emblema del peronismo, para llegar a la dictadura y la luchas de las víctimas y del movimiento de derechos humanos por justicia.
Y en ese camino, volvió a insistir sobre la autonomía de Rosario, tema que ya esgrimió, entre otras ocasiones, en la apertura del período de sesiones ordinarias del Concejo. Pero esta vez lo hizo con mayor énfasis: “Es una gran oportunidad –lanzó– que tenemos los santafesinos, de honrar este enorme aporte de nuestra provincia en la lucha por el federalismo y la sanción de aquella Constitución histórica, poniéndonos de acuerdo para saldar una gran deuda que tenemos con nosotros mismos: la reforma de la Constitución provincial y la consagración definitiva de la autonomía para nuestra ciudad”.
Potencias
Antes de emprender viaje a Tucumán, el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, participó de la velada oficial por el Bicentenario en el cine Belgrano de Rafaela. “Hay que mirar hacia atrás, tener presente los grandes procesos que signaron nuestro desarrollo como Nación desde aquel 25 de mayo de 1810 y que termina concretándose en 1816. Fue una idea ambiciosa y de enorme audacia la que imaginaron aquellos hombres. Pensar que en el extremo sur de las Américas íbamos a poder jaquear a las grandes potencias como España e Inglaterra”, dijo, horas antes de compartir palco con el ex rey ibérico.
En Rafaela, por la unión y concordia
“Debemos permitirnos el tiempo para repensar el país, con el imperativo de superar rivalidades y trabajar para el todo. El pasado nos interpela en nuestra condición de ciudadanos en la más amplia dimensión. La historia, que se hace presente en estas conmemoraciones, nos demanda responsabilidad y compromiso”, expresó el vicegobernador la provincia de Santa Fe, Carlos Fascendini, al encabezar en Rafaela el acto oficial por el Bicentenario de la Independencia.
Con el gobernador Miguel Lifschitz en el acto central en San Miguel de Tucumán representando a Santa Fe el titular del Senado fue la voz oficial en la conmemoración del 9 de Julio. Miembro de la UCR, su discurso fue menos áspero que el esbozado por el socialismo, el otro socio mayor del Frente Progresista santafesino. “Es una oportunidad para reconocernos como hermanos –dijo–, de pensar las relaciones con la Nación, con las otras provincias, con nuestro interior santafesino. De ello depende que cada día avancemos hacia el Estado soberano. La verdadera emancipación debe venir acompañada de justicia, igualdad, solidaridad, respeto y equidad; de lo contrario es una mera enunciación”.
“Las coincidencias deben superar a las disidencias. El trabajo mancomunado de Nación, provincias y municipios y comunas adquiere el rango de sentencia. La independencia posible es la que incluye a todos; debe ser una construcción colectiva y para el colectivo, no puede ser individual y para individuos”, manifestó.
Y concluyó apelando a “la sensatez, la negociación, del diálogo respetuoso, desterrando definitivamente el deseo destructivo que busca el fracaso de gobiernos elegidos por el pueblo soberano”.