Apenas 90 minutos lo separan a Central Córdoba de los 16avos de final de la Copa Argentina y la importantísima recompensa económica de 459.000 mil pesos que le toca al ganador. Claro que entre el jugoso cheque y la gloria se encuentra nada menos que el Huracán que comanda Eduardo Domínguez, que más allá de llegar con unas cuantas bajas sensibles, es por mucho el amplio favorito a quedarse con el boleto a la próxima ronda.
Pero si de algo sabe el Charrúa en este certamen es de batacazos contra rivales de categorías superiores. Dejó afuera a Central y también se dio el gusto de ganarle a un Boca Unidos de Corrientes que llegaba afilado tras superar nada menos que River por la B Nacional.
Toda esa mística y mucho más es la que necesitará invocar el equipo de Oscar Santángelo esta noche a partir de las 21.10 en el estadio Florencio Sola de Banfield, el escenario designado para el choque entre “charrúas” y “quemeros” por los 32avos de final de la Copa Argentina.
Luego de la sufrida clasificación por penales ante Atlético San Jorge en el marco de los octavos de final de la Copa Santa Fe, el DT decidió archivar el 5-2-3 utilizado en ese encuentro y esta vez ante el Globo apostará por un 4-4-2 más convencional, con Lalo Pérez como marcador de punta por el sector izquierdo y Marcelo Zaen de carrilero por derecha.
En la vereda de enfrente, el Charrúa se encontrará con un equipo en plena etapa de recambio y que encima arrastra dos o tres bajas importantes por lesión, como en los casos de Patricio Toranzo, Daniel Montenegro y Matías Fritzler.
“No sabemos si juntamos 18 para concentrar”, se quejó hace poco Domínguez, quien durante receso perdió a varias piezas claves como Luciano Balbi y José San Román en defensa, así como la dupla de ataque, Ramón “Wanchope” Ábila y Cristian Espinoza.