Para anticiparse a las críticas que puedan surgir desde la oposición, desde el gobierno provincial señalaron que la reelección del gobernador no forma parte de los temas prioritarios a debatir en el marco de la reforma constitucional.
“Discutir sólo sobre la reelección es empobrecer el debate”, definió ayer el director provincial de Reforma Política y Constitucional, Oscar Blando.
El martes, el gobernador Miguel Lifschitz confirmó que pondrá en marcha una serie de consultas con especialistas para presentar, el 22 de agosto, el cronograma de actividades tendientes a instalar el debate por la reforma de la Constitución provincial. Si bien Lifschitz se mostró, en principio, de acuerdo con incorporar la reelección del gobernador, ayer Blando relativizó el tema: “Hay que enriquecer el debate y no limitarse a la reelección”.
Entre los temas que propone discutir el Poder Ejecutivo se encuentra, a la cabeza, la autonomía municipal. “Hay que adecuar nuestra Constitución a la reforma (nacional) de 1994. Por ejemplo, en el tema de la autonomía municipal estamos incumpliendo un mandato de la Constitución Nacional”, señaló Blando. De concretarse, los municipios podrían avanzar sobre un viejo anhelo: las policías locales, una demanda que se fue instalando cada vez con más fuerza y que aún la provincia no pudo resolver.
“Hay que comenzar el debate por los temas que puedan acercarnos”, sugirió el director provincial de Reforma Política y Constitucional. “Hay muchos más temas que unen a todos los sectores que los que nos separan. Santa Fe podría mejorar la progresividad de los derechos humanos, ampliar derechos. Si reducimos el tema de la reforma a la reelección, empobrecemos el debate”.
Blando –que tendrá a su cargo el diálogo con las universidades, los especialistas y las organizaciones de la sociedad civil– se mostró a favor de “discutir temas que no se limiten a políticas constitucionales sino sociales, que impliquen una participación explícita de la sociedad civil a través de asambleas y de una plataforma digital”.
Otros debates
Otros aspectos que el gobierno va a proponer para el debate son la ampliación de los mandatos de los presidentes comunales (de dos a cuatro años), la incorporación en la Constitución de nuevas instituciones como la Defensoría del Pueblo y el Consejo de la Magistratura (órgano encargado de la selección de jueces, que hoy funciona por decreto) y de los pactos de derechos humanos que se incluyeron en la reforma nacional de 1994.
“Hay que instaurar el Consejo de la Magistratura, la forma de selección de jueces, hay que adecuar el Código Procesal Penal de la provincia, ampliar los mandatos de los presidentes de comuna a cuatro años”, enumeró Oscar Blando. “Yo creo que el tema de la reelección no es la llave que abre el debate”.
Entre los puntos más difíciles, que van a provocar fuertes debates políticos, se encuentran la reelección del gobernador, la posibilidad de limitar la reelección indefinida de cargos municipales (intendentes y concejales) y legislativos (senadores y diputados) y la unicameralidad, que fue planteada por el Frente Progresista desde la gestión de Hermes Binner pero nunca logró consenso del resto de los partidos.
Críticas de Rondina
Bajo el lema “Diálogos por la Constitución”, el gobierno envió consultas, por escrito, a una veintena de abogados constitucionalistas de la provincia. Uno de ellos, el santafesino Domingo Rondina, ya planteó algunas objeciones: “Si la reforma de la Constitución santafesina nace con proyectos gubernamentalistas, nace muerta. Están haciendo un proyecto desde el funcionariado, preocupados por las preocupaciones del gobierno y no de los ciudadanos”.
En diálogo con El Ciudadano, Rondina se mostró muy crítico de la metodología elegida por el gobierno provincial: “Yo planteé otro mecanismo. Hay que tener un proyecto claro de hacia dónde vamos, si no va a ser imposible lograr el consenso de las instituciones. El proyecto del gobierno implica una recorrida de charlas sobre un menú amplísimo de más de 200 temas, pero sobre los temas importantes no toma ninguna posición. Hay que cuidar que la reforma de la Constitución no se convierta en una calesita de coloridas charlas”.