La ola de atentados en Europa y Medio Oriente preocupa al papa Francisco, quien denunció ayer que “el mundo está en guerra” pero que “todas las religiones quieren la paz”. En su primer día en Polonia, pidió “solidaridad” y “superar los temores” para gestionar el “fenómeno migratorio”.
“No tenemos miedo de decir esta verdad: el mundo está en guerra, porque ha perdido la paz. Cuando hablo de guerra hablo de guerra en serio, no de guerra de religiones”, dijo el Pontífice a periodistas que lo acompañaron en el viaje aéreo desde Roma.
“Guerra de intereses, guerra por el dinero, por los recursos de la naturaleza, por el dominio de los pueblos. Estos son los motivos. Todas las religiones quieren la paz, las guerras las quieren otros”, sostuvo el papa argentino tras saludar a los medios y condenar el asesinato cometido anteayer en Francia contra un sacerdote.
“Decimos hace tiempo que el mundo está en una guerra en partes. Después de la del 14, de la del 45, ahora ésta, que quizás no es tan orgánica, pero sí organizada”, aseveró en esa dirección antes de llegar a Cracovia para participar de la XXXI Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), para la que llegaron más de 5 mil argentinos.
En una ciudad colmada de jóvenes, con cerca de 350 mil inscriptos para la JMJ, Francisco tuvo en la noche polaca su primer encuentro con los fieles desde la “ventana papal” del arzobispado, sitio en el que vivió un joven Juan Pablo II entre 1964 y 1978, donde recordó a un voluntario fallecido en julio pasado, Maciej Ciesla.
“No tengan miedo y cumplan con su deber que es hacer lío toda la noche”, parafraseó del recordado “hagan lío” de la última JMJ de Río en 2013, y tras mostrarse confiado en que los jóvenes reunidos en Polonia puedan “aportar algo de esperanza en este momento”.
Francisco llegó al aeropuerto Juan Pablo II de Cracovia a las 16 locales (11 de la Argentina) y en el primer discurso de los diez que dará durante su visita de cinco días, el obispo de Roma recordó al santo polaco y pidió “solidaridad” para gestionar la migración.
“Todas las actividades están implicadas: la economía, la relación con el medio ambiente y el modo mismo de gestionar el complejo fenómeno de la emigración”, aseveró el pontífice ante las autoridades polacas en el Complejo Wavel.
El fenómeno “requiere un suplemento de sabiduría y misericordia para superar los temores y hacer el mayor bien posible”, agregó frente al presidente Andrzej Duda, quien mantiene posturas de fronteras cerradas para los migrantes y sufre una fuerte emigración de la población polaca hacia los países del oeste europeo.
En las últimas semanas, Polonia volvió a cargar contra la política de acogida de migrantes que reclama el Papa, en línea con el rechazo del año pasado a los compromisos con la Unión Europea para la acogida de migrantes y refugiados.
Hoy, Francisco visitará el Santuario de la Madonna negra de Czestochowa, a unos 100 kilómetros de Cracovia. Luego ofrecerá una misa por los 1.050 años del bautismo de Polonia y más tarde tendrá su primer encuentro formal con jóvenes que participan de la JMJ, tras recibir las llaves de Cracovia y llegar al céntrico parque de Blonia en un tranvía eléctrico junto a autoridades y jóvenes discapacitados.
Explosión de una valija generó pánico en centro de refugiados
En medio de una creciente tensión en Alemania, una valija cargada con aerosoles estalló ayer cerca de un centro de refugiados de la localidad de Zirndorf, en el estado de Baviera, un hecho posiblemente accidental que no causó heridos pero provocó momentos de miedo; informó la radio televisión pública bávara BR.
“Hasta ahora no hay evidencia de que la valija detonara por explosivos”, informó la Policía local.
Según el texto, en la valija sólo se encontraron aerosoles y ropa. Pese a que nada indicaba que se había tratado de un atentado, la tensión y el miedo se impusieron de inmediato.
En el último año, los ataques a los centros de refugiados se han repetido en Alemania, generalmente a manos de militantes ultraderechistas y neonazis que rechazan la política de asilo de la canciller alemana, Angela Merkel, la misma que permitió el ingreso de más de un millón de refugiados e inmigrantes el año pasado y luego favoreció los controles en las fronteras nacionales, el cierre de las de la Unión Europea y finalmente la deportación masiva a Turquía.
Zirndorf está cerca de Nuremberg y a unos 40 kilómetros de Ansbach, la localidad en la que el domingo pasado un refugiado sirio murió, aparentemente en un atentado suicida, al detonar un explosivo que llevaba en su mochila en el acceso a una fiesta al aire libre, lo que provocó 15 heridos.
Atentado del EI en Siria
Al menos 67 personas murieron y 185 resultaron heridas ayer por un atentado perpetrado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) con un camión bomba en la ciudad kurda de Qamishli, al noreste de Siria y en la frontera con Turquía. El ataque tuvo como objetivo un edificio del Organismo de Defensa y el de Justicia, perteneciente a la autoproclamada administración autónoma kurdosiria. Es el mayor atentado desde que se desató el conflicto sirio y se produjo en momentos en que el Ejército sirio anunció que logró cercar los barrios del este de la norteña ciudad de Alepo, que están bajo el control de grupos armados opositores, tras el corte de todas las vías de suministros.
Difunden video de los asesinos del cura francés
La organización Estado Islámico (EI) difundió anteanoche el video de una declaración de lealtad de los dos asesinos del sacerdote Jacques Hamel, de 86 años, en una iglesia de la localidad francesa de Ruan.
El video difundido por la agencia Amaq, órgano de propaganda del EI, muestra a dos jóvenes –abatidos luego por la Policía– al lado de una bandera del EI, uno de los cuales recita en árabe el texto tradicional de lealtad al “emir de los creyentes” Abu Bakr al-Baghdadi.
La investigación sobre el ataque reveló la identidad del primer atacante, Adel Kermiche, un francés de 19 años obsesionado con Siria.
La identificación de su cómplice, cuyo cuerpo fue acribillado por las balas de los policías, no había sido por ahora formalmente establecida, pero los investigadores sospechan que es un hombre de 19 años, Abdel Malik P.
