Una seguidilla de llamadas que comenzó el jueves pasado a teléfonos fijos puso en alerta al Ministerio Público de la Acusación. Se trata de una nueva modalidad que tiene principalmente como blanco a gente mayor: personas dicen llamar desde el Banco Central de la República Argentina y otras entidades bancarias con motivo de la ley de blanqueo de capitales. A quien atiende, le piden que diga el número de serie de los dólares que posee –dando por hecho que saben que los tienen y en un claro intento de confirmar la presencia en el lugar de la moneda estadounidense– con la supuesta intención de recolectar datos para luego realizar una entradera.
Según se informó, la mayor parte de las llamadas se produjo durante la mañana y la mecánica se pone en marcha cuando la persona le da los números de serie de los dólares a los delincuentes que, ya con el dato de si la cantidad que hay en ese domicilio es tentadora, sacan la dirección por el número telefónico que figura en la guía con intenciones de robo.
El vocero del Ministerio Público de la Acusación, Sebastián Carranza, contó a este diario que desde el último jueves y hasta ayer se registraron varios casos de esas características en la ciudad.
“Afortunadamente, ninguno de ellos llegó a concretarse pero hicieron que se nos prenda una luz de alarma porque hay una nueva modalidad que se repite. Como las llamadas se dieron a teléfonos fijos, sin identificador, no hay registro desde qué números o lugares se hicieron. Es por eso que estamos alertando para que se puedan evitar hechos que luego son lamentables”, explicó.
“Se cree que puede tratarse de una banda similar a las que vienen realizando secuestros virtuales desde hace tiempo. Por eso, lo que le pedimos a la población es que ante llamadas de estas características directamente procedan a cortarlas y den aviso a las autoridades judiciales para que se pueda establecer un patrón e investigar el intento de delito. Es necesario que si a alguien le sucede algo similar corte la comunicación y si tiene identificador de llamadas tome nota del número y dé aviso a Fiscalía al 4721899/98 o se acerque a Montevideo 1968”, añadió.
Son varias las actividades delictivas que se dan alrededor de las estafas telefónicas, entre ellas los secuestros virtuales, cambios de numeración de los billetes y falsos premios. En estos casos, la mayoría de las llamadas se realiza de madrugada o a la siesta y el blanco predilecto suelen ser los jubilados.
Con el tema del cambio de billetes, los estafadores se presentan por teléfono como gestores bancarios o de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Ansés) y aseguran que el Banco Central acaba de modificar la numeración de los billetes, por lo que es necesario cambiarlos por otros nuevos. Para ello, se ofrecen a concurrir a la casa de las víctimas para cambiarles allí mismo los dineros “viejos” por otros “nuevos”, y de esta manera ahorrarles el trámite personal. Una vez adentro, las reducen y las despojan de todos sus ahorros.
Con respecto de los “falsos premios”, por lo general la estafa se da a través de mensajes de teléfono celular. Las víctimas reciben en sus aparatos textos en los que se les informa que acaban de ganar un premio grande, como una camioneta, televisores o viajes. Pero antes de que les envíen el premio se les solicita que giren alguna suma de dinero por “gastos administrativos o de flete”. Tras este pago, los ladrones dejan de contactarse ya que todo es falso.
El más conocido es el tema de los “secuestros virtuales” en los que el engaño se inicia con un llamado desde un número sin identificación por el que los delincuentes dicen tener secuestrada a una persona del entorno familiar íntimo que en ese momento se encuentra fuera de la vivienda. Si bien los llamados son a números telefónicos elegidos al azar, puede ocurrir que ya cuenten con alguna información de la persona que recibe la comunicación, llamándolo por su propio nombre o apellido. Hoy en día, puede resultar de fácil acceso por internet conocer cuál es el número telefónico que corresponde a una dirección puntual y cuál es el nombre y apellido del titular de la línea, por lo que los delincuentes pueden contar con esa información de antemano, aun sin conocer a quienes están llamando.
En todos los casos, lo que se recomienda es guardar la calma y cortar la comunicación inmediatamente. Si es que se cuenta con la posibilidad de disponer de otra línea telefónica (un celular o un vecino), comunicarse con la supuesta víctima y luego contactarse con la seccional policial más cercana a su domicilio o al 911; nunca decir nombres o aportar otra información sobre el grupo familiar que pueda ser utilizada por los delincuentes; y siempre dar aviso a la policía antes de entregar efectos de valor.
