La CGT se encamina a sellar la unidad en el congreso que se realizará el próximo lunes 22, en el que se consagrará al triunvirato de Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento), Héctor Daer (Alimentación) y Carlos Acuña (estacioneros), mientras que los sectores “rebeldes” que encabezan Sergio Palazzo, Gerónimo “Momo” Venegas y Omar Viviani rechazan la conducción tripartita y tendrían decidido no asistir.
El grupo de sindicatos que lidera el secretario general de los Peones Rurales de la Uatre, “Momo” Venegas, continúa manteniendo presión para que haya un solo secretario general y podría no concurrir al congreso, con lo cual quedaría fuera de la CGT reunificada.
Así lo advirtió días atrás el propio Venegas, mientras que dirigentes del lote de gremios que lo acompañan incluso no descartan que el también presidente del partido FE inicie los trámites para crear una central propia y que el gobierno la reconozca como la CGT oficial, a partir de la cercanía del dirigente sindical con el presidente Mauricio Macri.
No obstante, en diálogo con NA, los sectores cegetistas que participan del proceso de unidad pusieron en duda esa eventual iniciativa de Venegas, al considerar que el gobierno de Cambiemos no se arriesgaría a dar reconocimiento a una CGT conformada sólo por la Uatre y otros 40 gremios pequeños.
Además, creen que al gobierno le serviría más tener a Venegas dentro de la CGT unida, siguiendo de cerca el día a día de la central.
En tanto, el radical Palazzo, que es el secretario general de La Bancaria y quien lidera de la recientemente lanzada Corriente Federal de Trabajadores, busca una ampliar a cuatro o cinco sillas la nueva conducción cegetista, y reclama un lugar para él.
“Es una mesa demasiada chica para una unidad tan grande. Si buscamos sortear el estatuto que establece que es un solo secretario general y poner tres, daría lo mismo poner 4 o 5 para contener a todos los sectores que están en el movimiento obrero”, afirmó el dirigente, que encabeza el sector que se conformó a partir de la confluencia de la Bancaria, los sindicatos referenciados en el núcleo del MTA y la Corriente Sindical Federal.
Otro interrogante es cómo se moverá el grupo de sindicatos del Masa (Movimiento de Acción Sindical Argentino), que lidera el taxista Omar Viviani y que está integrado por algunos gremios de peso como la Unión Ferroviaria (UF), el Smata y Luz y Fuerza.
Este sector, que al igual que el comandado por Venegas brega por una conducción de un secretario general y que propone para eso al líder de la UF, Sergio Sasia, ya pegó el faltazo al plenario de secretarios generales de la semana pasada y está dando señales de que no asistirá al congreso, con lo que tampoco se sumaría a la CGT reunificada.
“Si se elige un triunvirato entre un grupo de dirigentes que además se siguen negando a debatir los proyectos que elaboramos sobre energía, transporte y educación, no vamos a ir al congreso. Y sólo quedan diez días… La unidad tiene que tener un contenido”, remarcó Sasia en declaraciones a NA.
El ferroviario destacó además la necesidad de que haya una CGT que se maneje de una manera más horizontal: “Queremos que la Secretaría General trabaje junto a cada una de las secretarías que integran la central”, pidió.
Los dirigentes que sellarán la unidad consideran que el Masa se sumará y que sólo está buscando presionar para conseguir una mayor cantidad de secretarías dentro del esquema de conducción de la central, pero lo cierto es que esa posibilidad se ve cada vez más lejana.
No obstante, el grupo que lidera Venegas se entusiasma con la chance de hacer una alianza con el Masa, pero Sasia minimizó esa posibilidad y consideró más probable que el sector de Viviani quede un tiempo “flotando” sin encolumnarse con ningún otro grupo.
En tanto, el moyanismo, los “Gordos” y los “independientes” concretarán el lunes 22, desde las 9 en el estadio Obras Sanitarias, el congreso que elegirá al triunvirato, coronando así la reunificación.
Los dirigentes de estos sectores consultados por NA rechazaron la posibilidad de rediscutir en los días que restan otro esquema que no sea el triunvirato, ni tampoco sus integrantes, y recordaron que tiene de su lado a los gremios que aportan la mayoría de los congresales en condiciones de votar.
“Es como que el que visita tu casa te diga de que color tenés que pintar la paredes”, se quejó sin vueltas ante NA un dirigente moyanista sobre la postura de los “rebeldes” que resisten.
La hoja de ruta de la CGT unida continuará con un pedido de audiencia con el presidente Macri, a modo de presentación de las nuevas autoridades, y la primera reunión del Consejo Directivo donde se elaborará una agenda común que, en rigor, viene siendo la de hace bastante tiempo –reclamo por la actualización del impuesto a las Ganancias y la pérdida de empleo–, a excepción del pedido de la devolución de la deuda con las obras sociales que el gobierno anunció semanas atrás.