La habilitación de nuevas empresas de servicio, comercios e industrias cayó de enero a julio de este año un 19 por ciento en relación a igual período de 2015. El dato contrasta con la tendencia que se venía dando en el último tiempo en la ciudad, cuando de la mano de la expansión económica el crecimiento en la cantidad de locales rondaba entre el 3 y el 4 por ciento por año. Incluso, el cruce de información local con guarismos provinciales permite determinar que ya son más los cierres que la apertura de negocios.
Los números que entregan desde el municipio se encuadran en la merma ya conocida de la recaudación por Derecho de Registro de Inspección (Drei). La intendenta Mónica Fein adelantó días atrás que la caída de ingresos vía ese tributo llegó al 12 por ciento en junio en relación al mismo mes de 2015, con un promedio en el segundo trimestre del 7,5 por ciento. La evolución del Drei es clave para seguir al pie el nivel de actividad económica ya que refleja con exactitud la facturación del conjunto de las empresas radicadas en Rosario.
En tanto, el desagregado de esa información, al que tuvo acceso este diario, volvió a mostrar en junio que la baja más grande en el nivel de venta se produjo en las concesionarias de autos, cuya caída llegó al 36 por ciento en un año. Ello explica que esas empresas hayan comenzado a “inundar” el mercado con promociones, lo que incluye bajas de precios y cuotas fijas. Aunque el repunte por ahora no aparece.
A la par, las empresas distribuidoras vieron caer un 29,4 por ciento su actividad, la industria 28 por ciento y los supermercados 21 por ciento. Este último caso es uno de los que más preocupa a las autoridades ya que muestra que la retracción es tan marcada que llega hasta la compra misma de alimentos.
Los pedidos
En torno a la habilitación de nuevos comercios, la caída del 19 por ciento se explica porque en los primeros siete meses se abrieron 1.521 establecimientos. Mientras que el año pasado se había llegado hasta el último día de julio a los 1.880. En ese marco, el mayor descenso se produjo en mayo, cuando la apertura (llegó a solo 179 locales) disminuyó un 43 por ciento. En junio, en tanto, la merma fue del 32 por ciento (abrieron 226 comercios).
Según explican desde el Ejecutivo, las cifras de 2016 contrastan notoriamente con la tendencia de los últimos años en la ciudad, cuando de la mano de la expansión económica el crecimiento de nuevos locales rondaba entre el 3 y el 4 por ciento interanual por año.
“Esto que está sucediendo no es más que otro indicio negativo de la contracción económica que se vive a nivel nacional. Cuando mirás en fino ves que todos los meses se habilitaron menos negocios que el año anterior. Es uniforme la situación. Lo cual es razonable en este contexto de recesión. Otro dato importante es que el relevamiento tampoco discrimina entre sectores de la actividad local y tamaños de empresas”, explicó el secretario de Hacienda, Gustavo Asegurado.
Cierran más
En paralelo a las aperturas, desde el municipio sostienen que es difícil establecer hoy con información propia cuantos son los negocios que cerraron este año.
Es que en general quienes bajan la persiana suelen no realizar de inmediato ningún trámite y así la cuenta de Drei (a pesar de que el comercio deja de tributar) sigue activa un tiempo más.
De todas formas, funcionarios consultados infieren que a esta altura son muchos los negocios que formalmente están registrados pero ya no están funcionando. Y lo que es peor, según las mismas fuentes los cierres ya están superando a las aperturas.
De hecho, en las últimas horas el propio ministro de Producción santafesino, Luis Contigiani, señaló que en el primer semestre yo no abrieron más sus puertas unos 1.700 establecimientos en Rosario. La cifra se encuentra por encima de los 1.521 nuevos emprendimientos registrados en el área de Habilitaciones.
El funcionario santafesino entregó ese guarismo la semana pasada, cuando pronosticó que el desempleo podría llegar en el país al 10 por ciento a fin de año o principios de 2017. En tanto, la información oficial sobre nuevas habilitaciones va en línea con números que a principio de junio entregó la Concejalía Popular.
Según la entidad, en Rosario ya son más de 1.500 los locales vacíos en el centro, macrocentro, y avenidas y corredores comerciales.
El trabajo se había agregado a un relevamiento realizado en mayo por la propia Cámara de Empresas Inmobiliarias de Rosario (Cadeiros). Los intermediarios admitieron por entonces que los inmuebles comerciales ociosos crecieron un 25 por ciento en relación con el mismo período de 2015.
Las ventas se retrotraen en varios rubros
Desde la Asociación Empresaria de Rosario (AER) afirmaron que en julio se registró otra vez un bajo movimiento en el consumo, donde las ventas de los comercios cayeron un 8,1 por ciento anual en la ciudad.
En la entidad mencionaron que a pesar del cobro del aguinaldo muchas familias se limitaron a comprar productos necesarios. La caída también se dio a pesar de que hubo rebajas de hasta 50 por ciento en rubros como indumentaria, calzados, marroquinería, bijouterie, y textil blanco.
Los descensos anuales más pronunciados en el mes ocurrieron en electrodomésticos y artículos electrónicos (-18,1 por ciento), materiales para la construcción (-12,7 por ciento), ferreterías (-12,2 por ciento) y golosinas (-10,2 por ciento).