A fines de 2014, Marcelo, el hermano mayor de Luis Orlando “Pollo” Bassi, conducía un Chevrolet Astra junto con dos amigos cuando fue detenido en Villa Gobernador Gálvez por un control de Gendarmería. Además del trío, en el auto viajaban una pistola 9 milímetros y un revólver calibre 38. Para entonces, Pollo estaba preso en Coronda acusado de dos homicidios que en la calle ya se habían comenzado a juzgar. Sus hermanos Leonardo y Maximiliano habían sido asesinados en diciembre de 2013 y febrero de 2014 y ocho meses más tarde su padre, Luis Ángel, correría la misma suerte. Ayer, Marcelo Bassi, de 40 años, comenzó a ser juzgado en los Tribunales provinciales. La Fiscalía pidió cuatro años de prisión por portación ilegítima de arma de fuego y luego la audiencia se suspendió cuando el juez se excusó por temor de parcialidad. Es que el magistrado ya había intervenido en un homicidio de enero de 2015 donde Marcelo fue imputado como autor y luego desvinculado.
Fuentes judiciales explicaron que, tras la suspensión de la audiencia de ayer, la causa pasó al juez subrogante Gonzalo López Quintana. Si no acepta la excusación de su par, Gustavo Pérez de Urrechu, la decisión quedará en manos de la Cámara de Apelaciones.
La primera detención de Marcelo Bassi fue el 12 de diciembre de 2014 en 20 de Junio y Tucumán, del barrio villagalvense de Villa Diego. Cuando los gendarmes requisaron el auto, donde iba con dos amigos de 30 y 31, hallaron dos armas de fuego sin documentación. Una semana después de ese hecho, en el que Marcelo fue imputado y recuperó la libertad, fue asesinado Aldo Acosta, el padre de Norma, una enemiga pública del clan Bassi, al que acusó a viva voz de mandar a matar a su marido, Miguel “Japo” Saboldi, en el incendio intencional de la Alcaidía de abril de 2013.
Además de Marcelo, que estuvo prófugo hasta su detención este año en San Pedro, en el crimen de Acosta también fue mencionado su hermano menor Damián, apodado Macri, de 33 años. Ambos Bassi fueron desvinculados del homicidio este año por falta de pruebas. Tanto en ese crimen como en otro perpetrado semanas después, donde tampoco se hallaron pruebas incriminatorias. Fue el 8 de enero de 2015 dentro de la vivienda de Pablo “Guaso” Duré, la víctima. Tenía 34 años y murió ejecutado en el baño de su casa de Villa Gobernador Gálvez.
En relación con la actual situación procesal de Marcelo, su abogado defensor, Fernando Sirio, dijo ayer que su cliente está preso únicamente por la causa de portación de arma de fuego, ya que le restó importancia a su último arresto en Buenos Aires, por robar una camioneta y huir de la Policía. “Fue una operación de venta”, dijo Sirio, quien refirió que se trató de un comprador que no pagó un vehículo y luego lo denunció como robado.
“Está detenido exclusivamente por la portación. Ya planteamos la nulidad del procedimiento por falta de justificativo y, por otro lado, que existe estado de necesidad, porque le mataron a la mitad de la familia. Es la única forma de defenderse porque el Estado no le puede garantizar seguridad. En un radio de 200 metros cuadrados mataron a tres miembros de la familia: los mataron como a perros”, dijo Sirio.
Pollo
La madrugada del 26 de mayo de 2013, el líder de Los Monos, Claudio “Pájaro” Cantero, fue acribillado a tiros en Villa Gobernador Gálvez. En su velorio se juró venganza y las muertes tuvieron los mismos nombres propios que los mencionados en los expedientes judiciales. El más resonante fue el de Pollo, quien enterró a tres de los suyos mientras la Justicia lo procesó como instigador del crimen del Pájaro y por la autoria material de un homicidio anterior, el de Juan Pablo Colasso, asesinado en 2012.