En un año atravesado por la política, en los últimos días cierta tensión se desató en Rosario cuando se conoció que el periodista Pablo Feldman dejaría de salir al aire con el ciclo que conduce, de lunes a viernes, por la pantalla de Canal 5. Fueron muchos los rumores que se tejieron y viralizaron en las redes sociales motivados por sospechas o elucubraciones múltiples. La polémica no tardó en explotar ayer cuando Los días contados no salió y en su lugar Rosario de Tarde ocupó su lugar.
Para saber más sobre qué pasó con el ciclo El Ciudadano contactó a los responsables del Canal y al periodista para llevar tranquilidad a la audiencia que Feldman tiene en la región.
“Este año habíamos pensado un ciclo breve de unos cien programas y terminamos haciendo 103. Con un horario, como el del año pasado, de 14 a 14.30”, dijo Feldman quien reconoció la preocupación de sus seguidores. “Sé que hubo una movida y no tengo más que agradecerles a los televidentes la preocupación”, expresó.
En ese mismo sentido, Diego Bortolotto, gerente comercial de Canal 5, despejó las dudas sembradas en las redes y destacó la relación que el canal tiene con el periodista político. “El inicio del programa fue con fecha determinada. Este año suponíamos que sería muy tranquilo y nos dimos cuenta de que no fue tan así, por eso estiramos un poquito más el contrato, pero todo estaba previsto”, dijo Bortolotto al tiempo que, contundente expresó: “No existió ningún tipo de problema”. Y anticipó: “En marzo de 2017 volverá en el formato tradicional que realizó este año”.
Desde ayer, de lunes a viernes, de 14 a 14.30, la franja es ocupada por Rosario de Tarde, el programa que conducen Susana Rueda, Gustavo Lorenzatti y Daniel Leñini. “Rosario de Tarde es un formato pensado para una hora, lo que hicimos fue aguantarlo estos meses en media hora por un compromiso con Pablo”, dijo Bortolotto.
Una decisión periodística
Según Feldman, desde Canal 5 surgió una propuesta para mantener Los días contados en el aire “debido a la buena repercusión que tuvo este año”. Consistía en comenzar después de Rosario de Tarde, e ir de 14.30 a 15. “Dijimos que no porque, debido a la estructura periodística de nuestro programa, el contenido propio y el de los otros, era como comer primero el helado, luego la sopa y terminar con el entrecot”, ilustró, al tiempo que precisó: “Entrar después de una hora y media de noticiero y una hora de programa periodístico (por Rosario de Tarde) podría generar superposición de entrevistados y repetición de temáticas”.
Por todo, contó Feldman, “preferimos cumplir lo que inicialmente se acordó que era levantar el ciclo alrededor de los cien programas. El canal quiere que, en 2017, salgamos pegado al noticiero: que después de la sopa venga el entrecot y finalmente el postre”, cerró.
