Uno de los hombres detenidos en la causa que investiga el abuso sexual a una niña de 14 años, que ocurrió a mediados de mes en zona oeste, recuperó la libertad aunque con restricciones. Durante esta semana la evidencia colectada alejó las dudas sobre su participación. La rueda de reconocimiento de personas a la que fue sometido dio negativa y se presentaron testigos que acreditaron que al momento del hecho se encontraba en la casa de un compañero preparando un asado. Ante ello, la fiscal Carla Cerliani solicitó una morigeración a la prisión preventiva mientras se esperan los resultados de ADN, lo que fue acompañado por la defensa del imputado. Ello implica que el muchacho deberá presentarse semanalmente en la Oficina de Gestión Judicial mientras continúan las tareas investigativas.
El 16 de agosto, una niña de 14 años salió del colegio y emprendió el regreso a su casa caminando. Según surge de su declaración, en el trayecto un Fiat Duna blanco se le puso a la par a la altura de Avellaneda y Garibaldi y le dijo que debía requisarle la mochila para comprobar si llevaba drogas. La chica se detuvo. En ese momento, mientras hablaba con esta persona que vestía ropa similar a la policial, por la mano contraria pasó un patrullero al que los hombres del Duna le hicieron seña. El móvil policial detuvo su marcha y se acercó, revisó la mochila de la niña y continuó su camino.
Entonces, los hombres del Duna dejaron ir a la niña. Pero a las pocas cuadras el auto reapareció y uno de sus dos ocupantes la obligó a subir al asiento del acompañante. Mientras uno de ellos conducía, el otro se encontraba en el asiento trasero y trasladaron a la víctima hasta una precaria vivienda ubicada en Maradona y Rouillón donde fue abusada sexualmente por uno de ellos. Finalmente la niña fue abandonada en Avellaneda y Lamadrid.
Unos días después, dos hombres fueron detenidos en distintos procedimientos y el auto fue secuestrado. Quien conducía el vehículo fue reconocido por la niña como el autor del ataque sexual. Luis E. fue imputado por el hecho y el juez Luís María Caterina le dictó la prisión preventiva sin plazos. Mientras que Sebastián H. fue sindicado como el otro ocupante del Duna y quedó detenido por 7 días.
Ayer la prisión preventiva dictada en su contra se revisó. Según reconstruyó la fiscal este hombre de 33 años fue vinculado a través de una foto que circuló por las redes sociales y se enteró de ello a través de familiares y amigos que lo llamaron para preguntarle. Según explicó la fiscal Cerliani al otro día del hecho le preguntaban a Sebastián H. qué había pasado porque su foto circulaba por Facebook en la que tenía un chaleco policial, a lo que contestó que no sabía y que no había cometido ningún delito.
Según el imputado, esta situación le generó preocupación y el jueves se presentó en la comisaría 18a y el viernes ubicó a un abogado con el que se entrevistó por el asunto. Todo ello pudo ser corroborado. Cuando volvía con su hermano de consultar al letrado bajaron de un taxi en Avellaneda y Seguí y de allí caminaron hasta su casa ubicada a 3 cuadras, aunque antes de llegar se encontró con un conocido. En ese momento pasó un móvil, dio la vuelta, lo identificó como el hombre de la foto y lo detuvo.
Sebastián H. refirió que no iba en un Fiat Duna y la fiscal sostuvo que si bien a esa hora y por esa arteria se ve un Duna blanco, no se pudo determinar la patente y no fue el único que pasó por el lugar. En cuanto a la foto, el sospechoso sostuvo que hace como un año un amigo que hace adicionales en un supermercado donde suele ir a tomar mates se lo prestó y se sacó esa foto en forma de broma. Esta versión fue corroborada.
Ese martes Sebastián H. sostuvo que fue a comer de un compañero de trabajo. Cerca de las 17 comenzó a mensajearse con la familia para coordinar la comida y a las 18.15 llegó a la casa donde se quedó hasta la noche. La fiscal sostuvo que esta versión fue confirmada por sus amigos que pusieron a disposición los celulares y que el hecho se registró entre las 18.15 y las 20. A lo que sumó que la rueda de reconocimiento fue negativa. Con todos estos elementos, y en base a su deber de objetividad, la fiscal solicitó la libertad con restricciones para Sebastián H., lo que implica una firma semanal en la oficina de OGJ. Ante ello el defensor José Luis Abichain Zuain sostuvo que no hay pruebas de cargo en su contra aunque aclaró que colaborarán con la pesquisa y que su cliente está estigmatizado por este hecho. Con respecto a la presunta participación policial en el caso, la fiscal sostuvo que se continúa profundizando la pesquisa respecto a la presencia de un móvil policial y detalló que se realizaron medidas en otras causas con características similares, respecto al otro imputado, que dieron resultado positivo.