Dos veces Jonathan le escapó a la muerte. La primera fue en enero pasado cuando dos disparos le dieron en el estómago y otros cinco acribillaron a su amigo Sergio Jesús Salto, quien murió en el acto. Cinco meses después, mientras se recuperaba de las heridas, un tiro en la cabeza le dejó un plomo alojado en el cráneo. Sobrevivió. Ayer, la Policía de Investigaciones (PDI) detuvo al principal sospechoso de cometer ambos ataques y secuestró un arma de fuego. Se trata de un joven de 23 años que será imputado hoy a las nueve por el fiscal de Homicidios Rafael Coria.
La detención de Esteban L. se produjo ayer a la mañana en el marco de dos allanamientos realizados por la PDI en barrio 7 de Septiembre, de zona oeste, donde fue secuestrado un revólver calibre 38 corto con su carga completa y dos proyectiles más. Las medidas tuvieron lugar en Juan B. Justo al 8300 y Franklin al 7900.
Fuentes del caso dijeron que al joven le achacan la autoría del ataque a tiros que la madrugada del 12 de enero pasado terminó con la vida de Salto, de 29 años, quien viajaba en moto junto a Jonatan F., de 25, cuando una feroz balacera los hizo caer en una zanja en la esquina de Sánchez de Loria y José Ingenieros. Cinco plomos impactaron en el abdomen de Sergio, que murió casi en el acto. A Jonatan le tocaron dos, y llegó vivo al hospital Eva Perón de Granadero Baigorria donde pasó una temporada internado.
Un investigador dijo ayer a El Ciudadano que la pena de muerte era para los dos amigos. Pero Jonatan sobrevivió y se convirtió en el único testigo presencial del homicidio, que se presume fue motivado por disputas territoriales en jurisdicción de las seccional 17ª.
Cinco meses después, la madrugada del 11 de junio pasado, Jonatan se encontraba en una hamburguesada en el club 7 de Septiembre, de Tarragona y Estrada. Un tiro en la sien lo hizo llegar, por segunda vez en el año, con vida al hospital Eva Peróna. Los médicos diagnosticaron herida de arma de fuego en cráneo con orificio de entrada.
Los investigadores dijeron que el muchacho, que volvió a salvar su vida de milagro, sindicó al autor del ataque como el mismo de enero pasado. Así, con orden del fiscal Coria, el sospechoso fue detenido ayer y hoy será imputado por la tentativa de homicidio agravado de Jonatan. Una fuente del caso agregó que la salud del muchacho, al que no le pudieron extraer el proyectil del cráneo, quedó delicada y tiene una prescripción médica que le impide declarar. El móvil del primer ataque, que sin duda está relacionado con el segundo, no está del todo clarificado. Un pesquisa dijo que los tres, es decir, el joven asesinado, su amigo dos veces herido y el acusado, estarían enfrentados por disputas territoriales del barrio, entre las que no descartó la presunta comercialización de estupefacientes. Los mismos vecinos insinuaron ese tipo de hipótesis la madrugada de enero.
Dijeron que aquel día pasadas las tres de la madrugada se escucharon al menos cuatro disparos de revólver y dos escopetazos en inmediaciones de Sánchez de Loria y José Ingenieros. Tras los estruendos se toparon con Salto tendido sin vida en una zanja y con Jonatan malherido. Ambos cayeron de una motocicleta Honda Titán que era de Salto. Los dos jóvenes vivían a pocos metros de distancia en el mismo barrio donde fueron baleados.