El ministro del Interior y Obras Públicas, Rogelio Frigerio, restó importancia al lento inicio del blanqueo de capitales y aseguró que «la gente espera a último momento», al tiempo que descartó una «apertura indiscriminada de las importaciones».
«Procedimientos como el blanqueo se implementan hacia el final, la gente espera a último momento», afirmó el diálogo con Radio Con Vos.
Por otro lado, garantizó que el Gobierno «no está dispuesto a hacer una apertura indiscriminada de las importaciones». «Si hay importaciones que generen la posibilidad de pérdida de empleo, no lo vamos a permitir», agregó el funcionario, aunque aclaró: «No hay estadísticas macroeconómicas que determinen que hay un incremento significativo de las importaciones».
Tal como publicó Ámbito Financiero esta semana, cumplido un mes del llamado «sinceramiento fiscal», el Gobierno sólo recaudó hasta el momento $42 millones en concepto de impuestos por el total de la exteriorización de dinero o activos que los argentinos tenían en negro. Una cifra demasiado lejana, por ahora, de los u$s4.000 millones que como mínimo tiene previsto captar el ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, hasta el 31 de marzo de 2017.
Por otro lado, Frigerio insistió con destacar que la inflación se muestra a la baja y con que se está reactivando la obra pública, lo que se espera de más oxígeno a la actividad económica y a la creación de empleo.
«Tenemos mucho optimismo, la situación está mejorando y va a mejorar», afirmó el ministro al tiempo que remarcó que «hacia fin de año van a haber números de recuperación de la economía y el empleo».
Asimismo, deslizó una crítica a algunos sectores empresarios al sostener que «no hubo una actitud homogénea» frente a las políticas e incentivos que promovió el Gobierno.