Santa Fe creó el Fondo Provincial de Recompensas, que saldrá del presupuesto. La decisión se enmarca en el fuerte operativo, en coordinación con la Nación y el desembarco de fuerzas federales, de no ahorrar recursos para la prevención y represión del delito.
El Fondo está destinado a ofrecer compensaciones monetarias a aquellas personas que brinden “datos útiles, relevantes y decisivos” para determinar graves hechos delictivos e identificar a sus autores, cómplices, encubridores e instigadores. En ese marco, según se informó se asegura la “confidencialidad y resguardo” de la identidad de quienes aporten información que permita el esclarecimiento de crímenes.
La compensación, al estilo de los célebres carteles que hicieron famosos los filmes de cine western, no es nueva para la provincia. El mecanismo se utilizó, por ejemplo, hace dos meses, en uno de los casos más resonantes, para dar con la pista de un “pesado” local, que según se investigó logró fugarse estando detenido gracias a complicidad policial.
Carlos Manuel Fiordellino, por cuyo paradero había una recompensa de 100.000 pesos, es hijo de un comisario retirado de la Policía de Santa Fe. Atrapado en 2011, en Funes, con 55 kilos de marihuana, había sido trasladado a la alcaidía de la Jefatura de Policía, en Ovidio Lagos al 5200. De allí un comisario lo acompañó hasta la puerta y simplemente lo dejó ir. Captado por las cámaras de seguridad, el uniformado alegó que el narco tenía cautiva a toda su familia. En su caso, la recompensa la había puesto Nación: el narcotráfico es delito federal.
La última vez que se ofreció fue hace apenas días: a principios de este mes se estableció la recompensa de un millón de pesos, aportados esta vez por el Estado provincial, a distribuir entre aquellas personas que aporten datos sobre la muerte de Marianela Brondino. El anuncio lo hizo el ministro de Justicia, Ricardo Silberstein, en referencia a un caso que permanecía en el misterio: el 28 de abril de 2010, la mujer, poco después de salir de su trabajo, fue atacada por dos personas a bordo de una moto en la capital santafesina, supuestamente para robarle su cartera. Como consecuencia del golpe que recibió en su cabeza permaneció en coma y luego murió.
Ahora la decisión de apelar a un “incentivo” para lograr el esclarecimiento de hechos “que por su gravedad, complejidad, o por la alarma social causada, justifiquen la recompensa” tiene ahora un fondo de sustento, que reglamentó el gobernador Lifschitz.
